Todo comienza con un amable pero inesperado saludo en plena calle. "Hola, ¿me disculpa un momento? Soy fotógrafo profesional y estoy realizando un trabajo sobre personas que se desplazan habitualmente con su bici. Me gustaría hacerle un retrato si dispone de dos o tres minutos". Es la espontánea carta de presentación de José Miguel Llano hacia los que, como él, pasean en bicicleta por localidades como Amurrio, Bilbao, Donostia, Vitoria-Gasteiz e incluso Gijón.
Cargado en todo momento con su inseparable cámara de fotos, y siempre con una agradable sonrisa y una gran capacidad de convicción, José Miguel dirige su objetivo hacia los ciclistas urbanos anónimos para hacer una "apología de la bici como auténtico medio alternativo, ecológico y saludable", explica. El objetivo es "representar a un variopinto colectivo de personas de muy diferente origen, edad o condición social pero que tienen un denominador común y es que hacen de la bici, no solo su medio de transporte, sino también en muchos casos, su forma de vida".
Gracias a este singular viaje creativo, el fotógrafo afincado en la villa de Amurrio ha logrado ya recopilar una colección de 150 instantáneas que forman parte del ambicioso proyecto Ciclistas Urbanos y que espera poder ampliar poco a poco durante los próximos meses visitando otros municipios y ciudades.
Primera exposición Una primera selección de 40 retratos componen la exposición que se puede ver, hasta el 21 de octubre, en la plaza Artium de Vitoria-Gasteiz. La inauguración tuvo lugar el pasado sábado con motivo de la celebración de la Noche Verde y contó, además, con un set de fotografía donde José Miguel Llano aprovechó para seguir retratando a las personas que quisieron acercarse hasta allí con sus bicicletas y participar en un proyecto con el que pretende transmitir "una filosofía de vida, un movimiento social, y una radiografía de los que poblamos el siglo XXI, que irá creciendo y conquistando nuevos pueblos y ciudades", avanza.
Además de presentar una variopinta perspectiva de ciclistas urbanos la muestra fotográfica también ofrece la posibilidad de ver un amplio catálogo de máquinas de dos ruedas de diferentes modelos y colores, en muchas ocasiones mimetizadas con su dueño o su dueña.
Profesión y afición En este proyecto que está empezando a andar, José Miguel Llano (Barakaldo, 1963) une su profesión con una de sus grandes pasiones. Y es que su vinculación al mundo del ciclismo le viene desde bien pequeño, ya que en su entorno más cercano las bicicletas formaban parte del paisaje que contemplaba a diario, debido a que su familia regentó en su ciudad natal el establecimiento deportivo Ciclos Baskonia.
Llano es además licenciado en Publicidad por la UPV y profesional de la fotografía desde 1987, arte que le viene de la entusiasta afición de un tío, al que observaba cómo manejaba sus cámaras de cine y fotos y a los libros de Tintín, que por aquella época devoraba. Ahora, fusiona bicis y fotografía desde un punto de vista urbano y con protagonistas anónimos.