Zaratamo. El Ayuntamiento de Zaratamo vendió durante el mes de agosto seis de las siete viviendas de propiedad municipal ubicadas en Arkotxa y conocidas como las de Praderena o las casas blancas. Dos de ellas se adjudicaron a sus nuevos dueños en la subasta inicial que se propuso para dar salida a estos pisos de alrededor de 50 metros cuadrados. El resto, otros cuatro, al quedar desierta la subasta, pudieron ser comprados por el precio mínimo propuesto para cada una en la rifa. Así las cosas, resta una casa de vender y que puede ser adquirida por el coste mínimo de salida. Los precios de cada vivienda dependían de la tasación de cada una de ellas en la que se tuvo en cuenta su estado de conservación, amplitud, etc.

El coste de los pisos no superaba, en ningún caso, los 30.000 euros. De hecho, la más cara fue tasada en alrededor de 28.000 euros mientras que la más barata rondaba los 23.000 euros.

Con esta venta, a pesar de la casa no vendida, el Ayuntamiento se quita un peso de encima heredado de la anterior legislatura. Y es que el mal estado de estas viviendas de propiedad municipal desató las quejas de los vecinos que residen en los pisos ubicados sobre ellas. Este bloque de casas es alargado y solo tiene dos alturas, con una hilera de viviendas particulares construida sobre las municipales.

Mal estado

Las deficiencias por el estado vacío de los pisos de la planta baja hizo que los dueños de las del primer piso sufrieran hundimientos de suelo, grietas, humedades, etc. Por ello, reclamaron en 2009 una solución al Ayuntamiento. Los serios problemas económicos que ha mantenido el Consistorio durante los últimos años -y que ya se afanan en resolver con ayuda de la Diputación- impedían que el Ayuntamiento se hiciera cargo del arreglo de las viviendas.

Su venta ha hecho que no solo los pisos ya no sean responsabilidad del Ayuntamiento, sino que sean los propios compradores los encargados de arreglarlos. Y es que en el pliego de condiciones de la subasta, el Consistorio pone como condición indispensable que los nuevos dueños se hagan cargo de la mejora de sus recién adquiridos pisos. De ahí su venta a tan bajo coste.

Las viviendas disponen de hall, cocina, baño y dos habitaciones, y deberán ser rehabilitadas en un plazo máximo de 18 meses. La obra a realizar deberá incluir la "cimentación, solera y drenaje perimetral bajo muros portantes, refuerzo de muros, rehabilitación de forjados y reposición de las carpinterías exterior, puertas y ventanas.

Desde el Consistorio se anunció que el dinero recaudado con la venta de estos pisos se invertiría en la rehabilitación del edificio del ayuntamiento, ya en marcha.