Portugalete. Ni el viento, ni el frío, ni la lluvia. Nada impidió que ayer el Puente Colgante anotara una nueva línea en el libro de su centenaria historia, ya que por primera vez fue escenario de un deporte extremo como es el goming, una variedad del puenting. A pesar de las inclemencias del tiempo, un especialista pudo realizar el primer salto desde la pasarela del transbordador ante los atónitos ojos de decenas de improvisados espectadores que observaron la escena.
"Todo ha ido según lo previsto y sin problemas", indicó tras finalizar la jornada Txus Riezu, gerente de la empresa de aventura Ojo Guareña, uno de cuyos miembros protagonizó el salto.
Al final, tan solo hicieron falta tres saltos -estaba previsto efectuar entre seis y diez repeticiones, en función de las necesidades-, ya que la productora madrileña que rodó el anuncio de un turismo para la marca italiana Fiat consideró que era suficiente con las tomas recogidas. "Aquí sí que ha influido el tiempo que hemos tenido", indicó Riezu.
El punto del salto estaba situado más cerca de la orilla de Portugalete, donde se encontraban los equipos de rodaje. Desde allí, el saltador se tiró con los brazos abiertos hasta llegar a pocos metros del agua. Después, y tras ser enganchado boca abajo con una cuerda desde una embarcación situada por debajo, el especialista volvía a tierra para repetir la escena. El protagonista además estaba ataviado con gorro y unas aletas de submarinismo de color amarillo, según constaba en el guión del spot, lo que hacía aún más llamativo el espectacular salto.
Tras la publicación ayer por DEIA de la noticia del lanzamiento histórico, fueron varias decenas de personas las que se acercaron hasta el Puente Colgante para ser testigos del momento. Algunos ya comentaban que se podía repetir en un futuro, algo que no descartan ni los miembros de Ojo Guareña Aventura ni los propios gestores del transbordador nombrado por la Unesco Patrimonio Mundial.