Los viejos tiempos del paseo de la alpargata
En el Bilbao del tránsito al siglo XX, aquel de 1900, El Arenal tenía tres paseos -el de los curas, el de los señoritos y el de la alpargata- por el que circulaban sin mezclarse las distintas clases sociales. Y en mayo de ese mismo año se comieron 203.503 kilos de carne de vacuno y 64.897 de carne de cerda, hubo un muerto por coqueluche (para los no puestos en el lenguaje de 1900, tos ferina...) y el Athletic era ya una realidad. El censo hablaba de más de 80.000 bilbainos y en el horizonte ya se vislumbraba el esplendor de la revolución industrial.
Todo aquel mundo que se fue, todo aquel apogeo económico, cultural y artístico del Bilbao de entre siglos, quiere reproducirse en la II edición del Desfile Bilbao 1900, una iniciativa promovida el pasado año por Fernando Botanz, fundador y director de diversos coros -Covadonga, Casa de Asturias, Santutxu, Galdakao y Berango entre otros-, y que ayer presentó la segunda parte en el hotel Carlton, con una buena parte de los invitados ataviados con trajes de la época. Se supo entonces que el sábado 29 de junio, a las doce del mediodía en la plazuela de Santiago, hay una cita con la historia y que buena parte de los coralistas a los que dirige se arremolinaron a su alrededor para homenajearle.
A la cita acudieron Bibiana Otero y Pablo García de Cortazar, en el papel de directores colaboradores; un sinfín de coralistas, como ya está dicho; Fran Ceacera, vestido de capa y chistera, procedente de Café Bernardo y acompañado por María José Martínez; Emilio Pirlan, de la histórica sombrerería Gorostiaga, Begoña Solan, Daniel Ayerra, Oliver Agirre, Manu Iturregi, quien lucía bombín y un maletín de doctor donde llevaba media docena de huevos frescos que le acaban de regalar; Beatriz Marcos, Joseba Mendiguren, Juan Carlos Santamaría, María Ángeles Iturriaga, Begoña Garate, José Luis Hernández, María Jesús Alonso, Cristina García y un buen número de seguidores de una idea que nace con el propósito de mostrar a los visitantes y a las nuevas generaciones que Bilbao fue uno de los puertos más importantes de Europa, con un desarrollo económico, industrial, cultural, artístico sin precedentes, según confiesa el propio impulsor.
A la cita, amenizada en la puerta de entrada por el txistu de Mikel Bilbao, también se sumaron Maite Aurrekoetxea, Lander Aiarza, alcalde de Derio, Fermín Rodríguez, Bego Bilbao, Esther Apraiz, Mada Barrera y Aitor Badaia, integrantes todos ellos de Jantzi Jarauntsi Troupe, asociación que busca la recuperación de los trajes tradicionales vascos, las vestimentas que se utilizaban, sobre todo por parte de los baserritarras de finales del siglo XIX y principios del XX. Desde el buruko zapi que llevaban las mujeres casadas de la época, hasta el hombre vestido de alguacilillo de la época, su presencia encajaba como un guante en la reunión, que amenizaron con los acordes de la trikititxa y una serie de bailes que amenizaron la tarde. Junto a ellos también hicieron acto de presencia Aitor Mendizabal, Javier Diago, Mikel Erdozain, Luisa Olabarria, Izaskun Madariaga, Julen Ortiz de Zarate, Ander Sarria, Carmen Zarate, Josune Hernández y así hasta completar un hermoso retablo del pasado. Fue, ya digo, el preámbulo histórico de un día en el que nos invitan a embarcar en la máquina del tiempo; vestir como antaño y pensar que de nuevo florecen las chimeneas, el dinero y un paseito en alpargatas.
Más en Bizkaia
-
Colchones sucios, ventanas caídas, un olor insoportable... Así era el albergue "de los horrores" de Bakio
-
Un defecto en la baldosa ‘Bilbao’ obligará a levantar el pavimento de García Rivero
-
Las barbacoas se apagan en Ortuella: incivismo, peleas y riesgo de incendio fuerzan su cierre
-
Etxebarri reconoce los méritos de sus atletas paralímpicos