Barakaldo. "No hay aumento de lindane. Es más, no hay lindane" en Oiola, afirmó ayer Ana Belén Quijada, concejala delegada del Área de Disciplina Urbanística, Medio Ambiente, Sanidad y Consumo del Ayuntamiento de Barakaldo. La edil salió así al paso de las declaraciones que el martes realizó Jorge García, portavoz de Bildu en el Consistorio, quien señaló que no se pudo volver a conectar al servicio hace un mes "porque se volvió a superar el cauce normal", lo que acarrea una mayor presencia de isómeros de lindane.

El pantano de Oiola lleva ya cuatro meses cerrado en base a la aplicación del protocolo establecido por el Departamento de Sanidad del Gobierno vasco por el cual debe cortarse el suministro de agua cada vez que el caudal de agua supera los 50 litros por segundo; algo que ha sucedido en varias ocasiones en los últimos meses.

Según detalló Quijada, "desde que se decretó el último cierre del pantano en el mes de noviembre, absolutamente todas las analíticas realizadas por el Gobierno vasco han determinado la ausencia total de cualquier rastro de isómeros de HCH".