UGAO-MIRABALLES
EN Euskadi siempre ha habido afición al montañismo debido a la cercanía de muchas de las montañas a zonas habitadas. En Ugao-Miraballes, como en el resto de pueblos de la comunidad, los antepasados ya subían a cimas cercanas para llevar a pastar al ganado, a por leña para el fuego de la casa o a cazar. Ya entrado el siglo XX, aparece el montañismo como deporte y diversión.
"Por los años 50, en nuestro pueblo ya hay varios montañeros que practican su afición en los Clubs Alpinos recientemente formados en municipios cercanos, primordialmente en el de Arrigorriaga donde un nutrido grupo de nuestros vecinos eran asiduos a las excursiones y finalistas de los concursos. Por los años 60 sigue la afición, aumenta la militancia, y el C.A. Padura nombra un delegado en Ugao", recuerdan desde Ugao Mendi Taldea.
También había socios del pueblo en el Goikogane de Laudio y Mendiko Lagunak de Amurrio y como estaban cómodos durante mucho tiempo no hubo ningún movimiento ni intención firme de crear una agrupación en la villa.
Así fue hasta los años 90, cuando jóvenes mendizales de la villa empiezan a hablar de la posibilidad de que Ugao disponga de su propio grupo y ambiente montañero. La idea comenzó a gestarse poco a poco pero con pasos firmes. "En el año 1.992, se convoca una reunión en el kultur etxea a la que se invita a asistir a todos los interesados en agruparse en su afición a la montaña. La contestación fue positiva y los vecinos que no constaban como montañeros activos se animan a realizar el proyecto".
Se hacen los trámites necesarios para legalizarlo e incluso el Ayuntamiento cede un local en la casa verde de la calle San Bartolomé para ser utilizado como sede social equipado con parte de mobiliario, energía y servicios. Y parece que fue ayer pero ya han pasado dos décadas desde que se fundó Ugao Mendi Taldea. El club alpino -que comenzó su andadura con un centenar de socios y que en la actualidad alcanza los 280 miembros- cuenta desde prácticamente sus comienzos con un buzón reproducción de la Fuente de los Tres Caños de la villa en el popular Ganekotxiki y un mojón en la cota Larreta como punto más elevado del término municipal.
Ascenso al monte Upo También, y como actos anuales más significativos, organizan una subida al monte Upo durante las fiestas patronales de la villa y la marcha Zortzi Mendiak en el mes de mayo. Y desde el pasado viernes, 18 de enero, puede presumir, además, de disponer de himno propio. La original iniciativa creativa y musical surgió de Juan Morán Goikoetxea, componente de la coral Sarea Abesbatza pero, al mismo tiempo, incansable montañero del Ugao Mendi Taldea. "La idea se me ocurrió estando de secretario del Ugao Mendi Taldea. Lo comenté a la directiva y tras realizar la composición de la letra en un par de días, se presentó el proyecto a la asamblea del club y se aprobó", explica Morán.
Sarea y Ius Pérez A partir de ahí, entró a formar parte activa y fundamental de la iniciativa la coral de Ugao y su director Ius Pérez. "Fue un honor que pidieran a Sarea Abesbatza la oportunidad de coger el testigo de esta iniciativa y grabar el himno. Es, además, nuestro primer trabajo discográfico y nos alegra que sea para una entidad del pueblo", explica su presidenta Olga Zabala.
Tanto los arreglos, como la grabación y posterior montaje de la obra han corrido por cuenta de Ius Pérez, productor artístico de esta bonita aventura. "En principio nos pasaron un boceto de la melodía. Lo primero que hubo que hacer es adornarla con una armonía que pudiera cantar el coro con un arreglo a 4 voces mixtas que es la formación actual del coro Sarea Abesbatza".
La letra, por su parte, tiene dos estrofas. En la primera habla de lo que supone ser mendizale, del contacto con otras personas y lo que se disfruta en compañía de la naturaleza y la segunda es una invitación a todos los ugaotarras a unirse al club de montaña. El coro grabó una primera maqueta casera en verano de 2011 "y, en ese momento, se vio la posibilidad de enriquecer la canción con otros instrumentos como violines, bajo, guitarra, acordeón y percusión".
Gracias a esa decisión se ha podido dar forma a un arreglo musical "muy curioso ya que con una pequeña melodía de instrumentos de cuerda se intenta simular el amanecer de cualquier mendizale dispuesto a subir al monte y a partir de ahí arranca la fiesta con todos los instrumentos y las voces".
El resultado final es un himno muy festivo, con el ritmo de una biribilketa "que anima no solo a cantarla sino también a bailarla", asegura Ius.
Olga Zabala solo tiene palabras de satisfacción por el trabajo desarrollado. "Nuevamente para los componentes de Sarea Abesbatza ha sido un orgullo y un honor hacer realidad este sueño y tenemos una gran ilusión y certeza de que, por lo bien hecho que está, por lo chulo que ha quedado y por la emotividad que le hemos puesto, será escuchado y cantado en cada salida que el grupo de montaña haga y que ayudará a sus miembros a subir a lo más alto que sus piernas y su corazón quieran".