Leioa

El fin de semana no hay clases en los colegios, pero en Askartza Claret este sábado sí habrá estudiantes en las instalaciones del centro. Bueno, para ser exactos habrá antiguos alumnos. El colegio viajará en el tiempo y retrocederá por unas horas hasta los años 70 y 80, cuando la generación de niños nacidos en 1969 empezó y terminó sus estudios básicos en Askartza. Un recorrido por el recuerdo y por las emociones. Un paseo por la ingenuidad de la niñez y los momentos de toparse con la vida real. En 1987 aquella promoción dijo adiós al colegio. Este año se cumplen, por tanto, 25 años desde que aquellos chavales volaran del nido y emprendieran sus estudios superiores o comenzaran a trabajar. Por eso, en una cifra tan especial, la promoción del 87 ha decidido volver a reunirse.

Ahora tienen 43 años. Algunos han seguido unidos en el camino; otros tomaron otras sendas. Luis Alonso es quien pensó que había que organizar algo para verse de nuevo. Para que aquel grupo de chavales de cuatro cursos se juntara, aunque fuera solo por unas horas. Muchos de aquellos estudiantes forman parte en la actualidad de su cuadrilla de amigos, así que por ese lado lo tuvo fácil para contactar con la gente. Sin embargo, había personas de las que desconocía su paradero, pero ahí internet y las redes sociales le echaron un buen cable. Aun así, hay exalumnos con los que no ha podido dar. "De momento, iremos unos 35 aproximadamente", apunta Alonso. "También le dije a uno de nuestros profesores, que ahora es el director del colegio, Agustín Ortiz, que viniera, pero no puede acudir", lamenta el organizador de este reencuentro.

Cita a las 12.30 horas El plan es reunirse a las 12.30 horas del sábado en Askartza y dar una vuelta por el centro. "Desde ese momento empezaremos a recordar cosas, a hablar de todo lo que ha cambiado el colegio, a contar anécdotas...", asegura Luis. Y también se pondrán al día sobre sus vidas: unos son médicos, otros abogados... "Hay de todo". Y la mayoría de ellos han tenido hijos. "Muchos de los cuales, como lo hicieron los padres, estudian también en Askartza", apunta Luis.

Sobre las 15.00 horas el grupo acudirá al cercano restaurante Solaetxe, donde este los numerosos exalumnos continuarán viajando en el tiempo. "Comeremos y luego la jornada se alargará lo que sea. Ya se verá", sonríe Luis. Y es que en torno a un buen plato los recuerdos y las vivencias pasadas suenan aún con más fuerza.