Getxo
una comida para dos personas, para diez, para treinta... o para 200. Una comida en una casa, un txoko, un jardín... Txetxu González se amolda a casi todas las posibilidades. Txetxu González es un getxotarra que en diciembre del pasado año decidió dar un giro a su vida. Abandonó su profesión de ingeniero y optó por dedicarse a la cocina. Pero no se metió en los fogones de un restaurante, sino que él mismo es un restaurante andante, puesto que Txetxu González es un chef a domicilio. Su curiosa iniciativa empresarial ha sido reconocida recientemente con uno de los premios Lur Barriak.
"Yo tengo una profesión y decido cambiar. Profesionalmente vengo del mundo de la ingeniería, pero la cocina siempre me ha gustado. Me ha tocado cocinar en casa y para los amigos toda la vida. Además me gusta mucho viajar y siempre traigo libros de cocina de los sitios que visito, pero no cualquier libro: libros de la cocina de la abuela. Y cuando laboralmente contemplas un cambio, no te planteas meterte en algo que no conozcas o que no te guste", explica Txetxu González.
Así, en diciembre de 2011 cambió totalmente de registro y se embarcó en una nueva aventura. Su vida laboral sufrió una metamorfosis. Sin embargo, este getxotarra afincado en Leioa encuentra algunas similitudes entre dos universos tan dispares, en principio, como el de la ingeniería y la cocina: "Hay muchas cosas comunes, como la creatividad, la disciplina, el control de bases de datos, de materias primas? Además, aunque son dos mundos distintos la experiencia que traes la aplicas a la cocina".
Una vez que tomó la determinación de variar el rumbo y ponerse el delantal empezó a darle vueltas a la cabeza. "Con la crisis, te das cuenta de lo que puede suponer meterte en un restaurante, es una embarcada, es muy arriesgado? porque ves que se están cerrando restaurantes y no tienes claro que en esta época vaya a funcionar abrir ese tipo de negocio. Entonces te empiezas a plantear otras cosas. Yo había oído hablar de que en Estados Unidos existía la figura del cocinero a domicilio y empecé a mirar más cosas sobre ello en internet: en Madrid había dos o tres; en Barcelona, tres o cuatro, en Málaga hay uno, en Mallorca creo que otro. Y en Bilbao llevaba un año uno (pero no somos competencia. Trabajamos distintos productos). Y pensé que es algo que iba a funcionar. Es más, yo creo que con esta crisis van a salir cocineros a domicilio a patadas", comenta González. De esta manera, el emprendedor iba concretando su futuro laboral, pero aún quería atinar más: "De todos los cocineros a domicilio que vi, tanto internacionalmente como en España, ninguno trabajaba el tipo de cocina que quería hacer yo: había un nicho en el mercado muy importante, que era el del producto de calidad", desvela Txetxu. Y así nació su negocio: Etxef.
producto local y ecológico Lo que ofrece el chef Txetxu González es preparar unos menús con productos de calidad, ecológicos y apostando por el género vasco. "Es la filosofía de comer más despacio y de comer producto local; si tienes tomates aquí no vas a comprar los que vienen de Marruecos o Rumanía. Y si no hay en Bizkaia, que sea de Gipuzkoa y si no, de Burgos, La Rioja, o Granada? Siempre lo más cercano a Bizkaia. También se trata de comprar producto ecológico: verduras, carnes, pescado...", señala el cocinero a domicilio. En definitiva, lo que propone Txetxu González es una comida sana. "El pescado es todo salvaje, no es de piscifactoría. Es todo fresco. No suelo cocinar con natas ni mantequillas. El aceite de girasol que uso es ecológico y huele y sabe como las pipas, solo hay uno en España", apunta. Es por ello, que para preparar los platos a Txetxu no le basta con bajar al supermercado y comprar lo primero que pille. Su filosofía de cocina exige más esfuerzo, como ir a ferias, mirar por internet... "Contactas con gente y vas cerrando el grupo de proveedores". Pero los platos de Etxef también tienen otra particularidad porque "son personalizados para no excluir a nadie: menús para personas celíacas, diabéticas, gente que no puede tomar sal? Los celíacos lo tienen muy difícil, porque van a un restaurante y no les hacen la comida especial. Además, en los últimos años hay mucha gente que tiene alergias: a los huevos, a la lactosa, a determinadas frutas...", indica González. Es decir que es él quien se adecúa a los clientes y no los clientes los que deben adaptarse al restaurante.
Txetxu se desplaza hasta el lugar donde los comensales quieran tener la cena o la comida: bien en domicilios, en txokos o al aire libre y se pone manos a la obra. Días antes acude al lugar para inspeccionarlo y saber qué cosas va a necesitar llevar para cocinar, porque él es "como un fontanero con sus herramientas". Cuenta con unos menús diseñados, aunque puede amoldarse a lo que los clientes deseen. Si el grupo es muy numeroso acude a una agencia en busca de personal o contrata a autónomos. Todo pensado a medida. Un cocinero a la carta.