Zierbena
Uno de los principales objetivos de la asociación cultural Punta Lucero Kultur Elkartea se cumplirá a finales de año con la publicación de su primera revista de historia local. Un trabajo especialmente elaborado, dada la importancia del contenido, y que en esta ocasión se centrará en los hallazgos prehistóricos que en su momento fueron encontrados en diversas áreas del municipio como Kardeo, la cantera de Punta Lucero o La Arena, donde casualmente fue encontrado un nuevo descubrimiento hace varios meses.
La recuperación de restos humanos, utensilios, fósiles o huesos de animales que vivieron en zonas del municipio o la necrópolis de Ranes deja claro los asentamientos que se produjeron en Zierbena hace miles de años. "Actualmente, muchas personas del municipio son desconocedoras de unos descubrimientos tan importantes, con esta divulgación pretendemos fortalecer la identidad del pueblo de Zierbena y, por lo tanto, revalorizar su patrimonio histórico-cultural", señala Marga Martínez, portavoz de Punta Lucero.
Para arrojar luz sobre este capítulo, la revista recoge, entre otros contenidos, sendas colaboraciones de Pedro Mª Castaños, paleontólogo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, y de Iñaki García Camino, doctor en Historia y director del Arkeologi Museoa de Bizkaia.
Leones y Rinocerontes El trabajo de Castaños alude a los restos fósiles encontrados a partir de finales de los años ochenta del pasado siglo en la repisa superior de la cantera abierta en la ladera norte de Punta Lucero para la construcción del puerto de Bilbao. La exposición a la intemperie durante dos años había dejado unos pocos restos en un estado de conservación muy precario. "Sin embargo -apunta Castaños- una simple recogida de los restos más superficiales fue suficiente para confirmar la presencia de especies ya extinguidas no muy frecuentes en otros yacimientos de nuestro territorio".
Estos hallazgos permitieron identificar restos de seis especies de mamíferos, de las cuales cuatro son exclusivamente fósiles, lo que corrobora su presencia prehistórica y pone de manifiesto que su tamaño superaba con creces a cualquier especie salvaje de las que aún se conservan en nuestro territorio.
Destaca entre todas una forma de ciervo gigante llamado megáceros (Megaceros giganteus) que desapareció del planeta hace unos veinte mil años. Su tamaño era parecido al que tiene el alce del Canadá y tenía una cornamenta de forma palmeada algo similar a la que actualmente posee el gamo. Otra especie presente en Punta Lucero es el bisonte estepario (Bison priscus). Era un bisonte de mayor tamaño que el americano y el europeo, únicas especies de bisontes actuales.
El tercer animal encontrado es el rinoceronte de la pradera (Stephanorhinus hemitoechus). En Bizkaia solo aparece en otro yacimiento de la reserva de Urdaibai: la cueva de Atxagakoa. Finalmente, queda por señalar la presencia de leones similares a los actuales felinos africanos de los que aparecieron en el monte zierbanato dientes y algunos huesos de las zarpas.
La segunda colaboración recoge un resumen de las investigaciones realizadas en un cementerio de más de 1.000 años de antigüedad, cerca de la playa de La Arena, en el valle de Kardeo, en un lugar denominado Cerrada de Ranes. Este cementerio estaba organizado alrededor de una iglesia de la que solo se descubrieron los cimientos.
En la publicación colaboran reconocidos expertos como Fernando Juárez, Itziar Abarrategi, Lidia Zapata, Xabier Gorrotxategi o María Yarritu lo que, sin duda, suscitará el interés para los amantes de la historia local.