Metro regala 9.000 billetes en Castro
Los hogares cántabros reciben gratis en su domicilio un título de ida y vuelta para "potenciar el uso del parking disuasorio de Ansio" La conexión con el municipio vecino es una constante del Gobierno vasco
BILBAO. La conexión con Castro Urdiales se ha convertido en una constante en las acciones, y decisiones, del departamento de Transportes del Gobierno vasco. Así comenzó la legislatura -a los pocos meses se anunció un estudio para analizar la viabilidad de prolongar el metro hasta la localidad cántabra- y así concluye. En los últimos días, los hogares del municipio marinero han recibido una comunicación de Metro Bilbao, en la que se incluye un billete de ida y vuelta y un tríptico, en euskera y castellano, en el que se ensalzan las ventajas del parking disuasorio de Ansio, en Barakaldo. En total, la campaña iniciada por los responsables socialistas del suburbano vizcaino llegará a 9.000 familias, para lo que se ha previsto una inversión cercana a los 5.000 euros. La idea es captar viajeros y "potenciar el uso del parking disuasorio de Ansio", argumentan desde la dirección.
"Pretendemos tomar Castro como una referencia. Veremos qué pasa y, después, tomaremos medidas. Si funciona, iremos acercándonos a los municipios más próximos a la muga con Bizkaia. Cada billete buzoneado está numerado. A lo largo de los próximos quince días veremos cuántos se han utilizado y si podemos extenderlo a otras localidades", explicaron ayer a DEIA fuentes de Metro Bilbao.
Según apuntan desde el suburbano, el citado parking de Ansio, en Barakaldo, está infrautilizado. "Lo hemos publicitado en medios de comunicación y con carteles, pero no se ha logrado el objetivo de aumentar los viajeros. Ahora comenzamos en Castro, como el municipio más lejano de Bilbao, en el que viven muchos vizcainos que acuden cada día hasta la capital", argumentan.
Constante La campaña iniciada por Metro Bilbao en Castro Urdiales está en sintonía con las preferencias nunca ocultadas del Gobierno de Patxi López por acercarse al municipio cántabro, lugar de residencia de numerosos vizcainos que, pese a los intentos de su Ayuntamiento, no se han empadronado en la cercana comunidad autónoma. Traspasar la muga vizcaina y adentrarse en Cantabria ha sido, de hecho, una constante del departamento que dirige Iñaki Arriola. Así, a los pocos meses de acceder al Gobierno de Lakua, el propio consejero de Transportes anunció su intención de destinar 300.000 euros a la elaboración de un estudio que determinara cuál era el mejor medio de transporte entre la villa y la localidad cántabra. Se habló, incluso, de extender la línea 2 de metro hasta allí, una sugerencia que generó numerosas críticas, tanto de los representantes políticos como de los ciudadanos de otros municipios vizcainos, quejosos con sus conexiones actuales con la capital.
Finalmente, y tras un año de estudio y 375.000 euros de coste, el pasado mes de septiembre, José Antonio Pastor y el edil del PSOE de Castro Urdiales hacían públicos los resultados del citado informe financiado por el Gobierno vasco, que apuntaba como mejor solución de conexión el aprovechamiento de la red de Adif. El proyecto, no obstante, se quedará en el cajón condicionado por la actual coyuntura económica.
Regalos La campaña iniciada por los responsables de Metro Bilbao, con la entrega gratuita de los 9.000 viajes entre las familias de Castro Urdiales, coincide precisamente con otra iniciativa similar llevada a cabo por el Consorcio de Transportes de Bizkaia (CTB), ambos bajo dirección socialista.
Tal y como publicó este periódico, la dirección del CTB ha decidido repartir de manera totalmente gratuita 160.000 tarjetas barik entre tres colectivos muy concretos. Jubilados, familias numerosas y personas desfavorecidas serán los destinatarios de este título, cuyo precio oscilará entre los 3 y los 5 euros. La decisión se ha cuestionado desde diferentes ámbitos precisamente por haberse tomado ahora, en pleno proceso electoral; unas críticas que, según fuentes consultadas por este periódico, apuntaban entonces a la posibilidad de que se violara la Ley Electoral, por la que se prohíbe cualquier iniciativa de instituciones y entidades públicas que pueda atentar "contra la objetividad y transparencia del proceso".