Bilbao. La jornada de ayer era un día especial en el Ayuntamiento de Bilbao. Movimiento constante, ir y venir de personas... No hubo colas, pero el goteo de solicitudes para casarse en el Salón Árabe fue continuo. Pese al descenso en el número de matrimonios experimentado en los dos últimos años, este espacio del Ayuntamiento de Bilbao sigue siendo un lugar muy atractivo para que las parejas hagan su sueño realidad: casarse.

De esta forma, ayer a primera hora de la mañana, los más madrugadores y quienes tienen más prisa en contraer matrimonio acudieron a las dependencias consistoriales para formular su petición. Otros, por su parte, eligieron hacerlo vía internet sin moverse de su casa o lugar de trabajo. Todos ellos contarán con prioridad sobre el resto, ya que la asignación de fechas que el Ayuntamiento realizará el mes que viene se hará por riguroso orden de inscripción. La experiencia dice que los tres primeros días del periodo de inscripción son los más intensos, cuando más parejas hacen la solicitud para casarse en el Salón Árabe.

Un año más, y como ya es tradición desde el año 1995, cuando se celebró la primera boda civil en el Salón Árabe, este lugar abrirá sus puertas cada viernes para que quienes así lo deseen contraigan matrimonio entre las paredes de esta ilustre dependencia. El único requisito que deben cumplir las parejas es que al menos uno de los contrayentes lleve empadronado un mínimo de seis meses en la villa.

CAÍDA de peticiones Los datos de los últimos dos años constatan que ha habido una ligera caída en la cifra de matrimonios que utilizan el Salón Árabe, ya que de entre las 150 y 170 bodas que se celebraban cada año, en 2011 se oficiaron alrededor de 130. Las que sí han aumentado son las cancelaciones de última hora.

La crisis está desarrollando un papel importante en ambos conceptos. Las estrecheces económicas no solo han derivado en que baje el número de enlaces, sino que también tienen su reflejo en los que sí se celebran. Así, la austeridad está siendo la nota predominante en los enlaces de la actualidad. Las ceremonias ahora son más sencillas, con menos invitados y más simples; los novios recurren a menos extras como, por ejemplo, la decoración con flores naturales.

En este contexto de crisis, el Salón Árabe del Ayuntamiento de Bilbao sigue siendo una muy buena opción para casarse, ya que celebrar una boda en este lugar no tiene coste alguno para los contrayentes. Además, el Consistorio pone a disposición de los novios una decoración floral sintética.