Galdakao. El Ayuntamiento de Galdakao ha elaborado un mapa de espacios del municipio que podrían convertirse en un depósito de tierras o vertederos. Este se incluye en el llamado Plan Director de Suelos potencialmente rellenables que en la actualidad se somete a exposición pública para que, durante dos meses, los vecinos puedan realizar alegaciones, sugerencias y alternativas. Según explica el Consistorio, en la actualidad existe "un vacío legal" que hace que Galdakao no cuente con suelos de este tipo que exponer a las empresas interesadas. Por ello, esta iniciativa busca establecer "unas directrices que permitan a los técnicos municipales disponer de un criterio general en nuestro municipio, a la vez que se determina un procedimiento de gestión del suelo que prevenga la especulación de este negocio".
No obstante, la última palabra sobre qué suelos pueden ser factibles de almacenar tierras no la tiene el Ayuntamiento a pesar de este plan, ya que el documento queda supeditado a los planes especiales redactados por instancias superiores como la Diputación y el Gobierno vasco.
Encarecimiento de vertidos La elaboración del plan, que señala ocho suelos diferentes con 147 hectáreas en total, arranca tras constatar el "escaso avance registrado en este apartado a falta de un plan sectorial de suelos rellenables a nivel de la CAPV". Este hecho hace, según el Ayuntamiento, que escaseen este tipo de zonas "polo de atracción económica" trayendo como consecuencia "el encarecimiento innecesario del vertido de movimiento de tierras en cualquier obra".
El plan municipal identifica las ubicaciones "más viables" para la implantación de vertederos en el municipio de Galdakao. No obstante, el estudio no profundiza en el tipo de vertedero que podría acoger Galdakao si se llenara con residuos inertes, peligrosos o no peligrosos. Esta elección deberá definirse en planes de más alto rango como el plan especial y los estudios de impacto ambiental previos a la decisión.
El estudio de Impacto Ambiental de cada plan especial deberá de definir la viabilidad final de cada propuesta en función de la compatibilidad medioambiental considerando las posibles afecciones a la biodiversidad, hábitats, flora y fauna .
De salir adelante y elegirse uno de los suelos como vertedero, el plan director propone dos vías para que el ayuntamiento se haga con los suelos: alcanzar un convenio urbanístico con los dueños del terreno o abrir un proceso de expropiación.
La elección de los suelos se realiza incidiendo en la "mínima afección a los ciudadanos" estando todos ellos en la "periferia" del municipio lejos de zonas urbanas o rurales. El estudio también recoge el análisis de factores y aspectos ecológicos y medio ambientales, vegetación existente y potencial, permeabilidad de acuíferos, etc.
Investigación in situ También se han realizado investigaciones en el propio terreno, especialmente en las tres zonas "más adecuadas" según los técnicos, para albergar un vertedero, como son -según el plan- Erletxes (4 opciones), Artxanda (una opción) y Arteta-Lekubaso (cuatro suelos).
Estas últimas cuatro zonas se ubican al sur de la loma del barrio de Arteta. Se trata de una zona que cuenta con varias vaguadas, cuyos arroyos parten de las cimas de Artetagana, Otzogarai y Upo para descender hasta el río Lekubasoerreka. Esta zona ha sido elegida por su "escaso impacto visual" pero tiene como contrapartida el cuidado del embalse de Lekubaso al que los líquidos que se forman de la descomposición de los vertidos podrían afectarle.