Igorre. La Mancomunidad de Arratia se ha puesto en contacto con los diferentes municipios que la componen para solicitarles información sobre los pisos que puedan tener vacíos y que sean de propiedad municipal. Su intención es destinar uno o más de ellos a la lucha contra la violencia hacia las mujeres. Estas viviendas serían utilizadas como refugio de las víctimas en los casos en los que tengan que huir de sus casas ante la amenaza de sus parejas. Esta red de pisos de ayuda también podría ser utilizada para acoger a las familias que se queden sin vivienda tras ser desahuciadas por el banco, una situación que cada vez deja más afectados en la calle debido al paro.
Esta medida es una de las que se incluyen en el primer protocolo de actuación en casos de violencia machista que se trabaja en el valle de Arratia de forma conjunta entre todos los municipios. Este texto, aprobado en junta de gobierno el 30 de mayo, aún está abierto a modificaciones y a aquellas sugerencias que lo enriquezcan ya que el documento busca "formar parte del ADN de la Mancomunidad", asegura su presidenta, Josune Gorospe. Es decir, que todas las áreas de trabajo de esta institución velarán por poner su granito de arena en esta lucha.
Y es que aunque parezca lejana, esta lacra social también afecta a los municipios arratiarras. Así, la Ertzaintza maneja siete casos de este tipo en la comarca. Cuatro de ellos están clasificados como "de alto riesgo", según el baremo de la policía autonómica, dos de "riesgo básico" y uno de "riesgo intermedio". Precisamente que las víctimas sepan que pueden recurrir a más personas además de a la Ertzaintza es uno de los objetivos de la Mancomunidad. Para ello, publicarán un folleto informativo con los teléfonos y las direcciones a las que las mujeres pueden acudir para informarse, asesorarse o en caso de auxilio. De cara a atender a los afectados, el próximo trimestre la institución desarrollará un curso de formación entre sus trabajadores.
Este borrador del protocolo ha sido enviado al Observatorio de violencia de género de la Diputación además de a la Dirección de Violencia de Género del Departamento de Interior de Gobierno vasco para que sus especialistas también puedan realizar aportaciones de cara a conseguir una herramienta útil de ayuda a las víctimas.