DURANGO

De caramelo, de vainilla, de limón, de chocolate... Distintos sabores, pero un mismo ingrediente en cada uno de ellos: la solidaridad. Y es que el maratón del pastel organizado por la ONG Bateginez congregó en la tarde de ayer a numerosas personas en Ezkurdi que, por el precio de 1 euro, degustaron porciones de estos dulces caseros. El dinero recaudado servirá para que la ONG durangarra continúe desarrollando sus proyectos solidarios, que se centran sobre todo en la sanidad y educación en la localidad guatemalteca de San Miguel Pochuta, con la que colabora desde su fundación en el año 1993.

Todo ello no hubiera sido posible sin la colaboración de los vecinos de la comarca, así como de asociaciones y entidades que hicieron posible este evento, elaborando ellos mismos los pasteles caseros. "La verdad es que la gente de Durangaldea ha respondido muy bien", señaló Raquel Calvo, miembro de Bateginez, quien añadió que la iniciativa "es una buena manera de recordar al pueblo que estamos aquí".

La iniciativa, además de recaudar fondos, sirvió para contagiar la inquietud por la justicia entre los vecinos de Durangaldea. "En Durango todos conocemos Bateginez, pero actos como este vienen muy bien para ver la labor tan buena que realizan", comentó una vecina de Iurreta, mientras observaba uno de los paneles informativos de la ONG. En ellos, se mostraba cuál es la situación en la que trabajan muchas de las mujeres guatemaltecas y de qué modo Bateginez les ayuda a salir adelante y a ser independientes.

los efectos de la crisis Esta actividad no será la última que Bateginez desarrollará durante los próximos meses con el fin de recaudar fondos para poder seguir al frente de sus proyectos. Y es que la crisis económica también ha afectado gravemente a la ONG durangarra, que ha sufrido numerosas bajas de socios en los últimos tiempos. De hecho, el pasado año perdieron once donantes, a los que hay que sumar los catorce que se quedaron en el camino un año antes, lo que supone un 6% del total. "Nunca nos habíamos visto en esta situación", reconocieron las voluntarias, que esperan que el próximo curso "no tengamos que aplicar recortes nosotras también".

Dada la situación, se han aumentado por vez primera las cuotas de los socios, que ahora son de 50 euros anuales. Las cuotas de los padrinos y madrinas también se han incrementado en un 10%. En 2011, los ingresos de Bateginez procedieron en un 80% de fuentes propias, y en un 20% del convenio que mantiene con el Ayuntamiento de Durango, que destinó 20.500 euros a la organización con sede en Pinondo. Además, en este 2012 contarán con una subvención del Consistorio iurretarra para llevar a cabo un proyecto educativo. "Nos gustaría colaborar con todos los Ayuntamientos de la comarca", manifestaron desde Bateginez.

Apoyos La organización solidaria durangarra también cuenta con el apoyo de otros colectivos de la zona. Es el caso de la asociación de vecinos Herria, que donó 700 euros recaudados en su tradicional txitxi-burduntzi, o la organización de la Lila Krosa, que colaboró con 900 euros. Otra de las fuentes de recaudación de Bateginez es la campaña Un alumno, un compromiso, en la que también se ha dejado notar el problema económico, pero no las ganas de ayudar. "Aunque las donaciones han sido más pequeñas, la participación ha sido la misma", apuntaron agradecidas.

Aunque sea con pequeñas porciones solidarias como las de ayer, Bateginez hará todo lo posible por seguir manteniendo sus proyectos en Pochuta, donde cada vez más jóvenes optan por los estudios para lograr un modo de vida mejor.