Barakaldo. El Ayuntamiento de Barakaldo ha desafiado a la oposición. Cinco meses después de que aprobara por mayoría la adhesión de la localidad fabril al Consorcio Haurreskolak, con la intención de ampliar la oferta pública para niños de 0 a 2 años, el equipo de gobierno ha hecho oído sordos. "Una moción, aunque haya sido aprobada por la mayoría en el pleno, no le puede obligar a hacer al alcalde lo que no quiere", aseguró Carlos Fernández, edil de Educación y Cultura, en el último consejo de Escuelas Infantiles, tal y como recoge Amaia del Campo, portavoz jeltzale en su blog.
No cumplir con una iniciativa aprobada con los votos de la mayoría no tendría, a tenor de los socialistas, consecuencias jurídicas. "Solo puede dar lugar a una responsabilidad genérica, mediática o política", resaltaba hace una semana Amaya Rojas, presidenta de las escuelas infantiles y concejal de Acción Social. Barakaldo no quiere ni oír hablar del modelo de guarderías gestionado por el Gobierno vasco, ya que considera "mejor" el servicio que se ofrece desde el Consistorio. Por ese motivo, afirmaron "no tener en mente" entrar a formar parte de la lista de municipios adheridos al Consorcio.
Dos meses después de cerrarse el plazo de matriculaciones se ha desvelado que, nuevamente, más de 200 niños se han quedado sin plaza en las tres guarderías de 0 a dos 2 años que gestiona el Ayuntamiento. Y es que, a pesar de que el equipo de gobierno aseguró que satisfacía la demanda al 100%, se recibieron 390 solicitudes en las oficinas municipales para ocupar 182 plazas libres.
Las cifras y el órdago lanzado por el Ayuntamiento han despertado ya las primeras reacciones de la oposición. "Así es como los socialistas de Barakaldo defienden la democracia; ese es el respeto que muestran a las mayorías democráticas", indicó Del Campo, promotora de la incorporación del municipio fabril al Consorcio Haurreskolak. "Como en años anteriores, más de 200 familias se quedan en la calle porque las guarderías no tienen plazas suficientes para atender la demanda existente y el equipo de gobierno sigue negándose a cumplir lo que la mayoría del pleno decidió en diciembre", subrayó.
La moción a favor de las Haurreskolak salió adelante gracias a los votos de PNV, PP y Ezker Ani-tza después de cinco años proponiendo en el pleno baracaldés la puesta en marcha de este servicio.
Los jeltzales han recabado ya más de 1.500 firmas en apoyo a esta adhesión y seguirán recogiendo más hasta el próximo 15 de junio. Después, harán llegar las rúbricas al Ararteko para que medie en busca de una solución.