Travesías y naufragios
OBEDECED más a los queenseñan que a los quemandan, aconsejó SanAgustín. No es malarecomendación para la historia dehoy, si se juzga que Edward JohnSmith mandaba en uno de losmayores barcos sobre la faz de lasaguas (¿se podrá decir así? No haytiempo para consultarlo...), el tristementelegendario Titanic peromandó solo una vez. Por contra, laEscuela de Administración Marítima(EAM) celebró ayer sus treintaaños de vida impartiendo enseñanzasen la gestión de empresas marítimas,y el reciclaje y perfeccionamientode los profesionales deltransporte marítimo. Cuentan, además,con un máster, impulsado alalimón con la Universidad de Deusto,en gestión de empresas marítimasy portuarias.Vamos, enseñanzasvinculadas con la vida alrededorde la mar. Unos días frente atreinta años... ¡qué razón tenía elbueno de San Agustín!
Esta es, por tanto, una crónica detravesías y naufragios que se ubicaen el Museo Marítimo Ría de Bilbao,donde Jon Ruigómez imponela ley. Fue allí donde tuvo lugar tendrálugar, con motivo del treintaaniversario de la Escuela de AdministraciónMarítima, el acto deinauguración de la exposición ypresentación del libro de JoséAntonio Reyero, Titanic: Cómo sefabricó y por qué se hundió. Todo elacto estuvo bendecido por la actuaciónde la coral getxotarra Ondarreta,presente en el acto, según ironizóuno de los asistentes al mismo,en ausencia de la orquesta del Titanic.Se respiraba el buen humorincluso antes del vino servido traslos actos.
En los mismos estuvieron presentesel director de Puertos delGobierno vasco, Félix Asensio;José Luis Rueda quien ha manejadolos entresijos del acto; el presidentede la Cámara de Comercioy antiguo alumno, José ÁngelCorres, Dagmar Radler, RafaelRodríguez Valero, Javier Lópezde la Calle, director general de laAsociación de Industrias Marítimasde Euskadi (Adimde); JoséMaría Hernández, Luis Agirrezabal,Eduardo Araujo, JavierOlaizola, José Luis Martínez,Patxi Matauko, José Luis Sánchez,Alberto Rodríguez, IgnacioGarcía, Carlos Goyarrola, SylvieLagneaux, José Luis Arana,Pablo Díaz-Guardamino, presidentede la Coral Ondarreta; JoséMaría Muñoz y un buen númerode asistentes que semovieron entreuna excepcional exposición fotográficadonde se recrean las primeras-y a las postre, últimas...- horasdel Titanic, aquel barco que nosdejó una enseñanza ya conocidadesde hace siglos y siglos: nadie esinmortal.