Amorebieta

ES natural de Vittoria, provincia de Ragusa, en Sicilia, pero desde hace unos años esta artista está afincada en Amorebieta-Etxano, municipio en el que Rosalinda Incardona Occhipinti sigue dando rienda suelta a su arte creativo.

Licenciada en Bellas Artes, especializada en Artes Visivas y Disciplinas del Espectáculo -en la rama de Grabado por la Universidad de Venecia-, actualmente Incardona compagina su actividad como diseñadora gráfica e ilustradora con la impartición de talleres de grabado y acuarela en el centro zornotzarra Zelaieta. Apasionada del dibujo y de la actividad creadora, ahora esta artista deleita a su localidad adoptiva con Susurros, una exposición que, hasta el próximo 14 de abril, muestra en Zelaieta cerca de medio centenar de obras, entre las que se encuentran libros de artista, abecedarios, ilustraciones, grabados y acuarelas.

De técnica variada, la muestra es un compendio de algunos de los trabajos que la artista ha ido realizando a lo largo del tiempo, y con la que le gustaría que el visitante "no saliera indiferente, que percibiera el susurro que yo he pretendido transmitir, insuflando a mis producciones la suavidad, la ternura, la mirada relajada a un mundo dominado por el ruido", apunta. Para ello, ha empleado diferentes técnicas, como la acuarela, el grabado calcográfico y acrílico, técnicas todas ellas "con las que me encuentro muy a gusto, porque se adaptan bien a mi actividad creadora y facilitan la expresión de mis emociones y sentimientos", señala. No obstante, reconoce sentir "algo especial" por el grabado, ya que "la ilustración, de algún modo, es como una luz o una lámpara que ilumina el significado, el contenido del texto".

Y es que si "cada maestrillo tiene su librillo", tal y como dice el refranero popular, en el caso de Incardona la mayoría de sus ilustraciones surgen "a partir de mi libreta de dibujo. Me gusta la idea de comunicar una historia por medio de unas imágenes. El reto consiste en atrapar la metáfora exacta que exprese una idea abstracta y que, además, permita al espectador sentir empatía con el dibujo", destaca

Aunque ahora deleite al público zornotzarra con parte de su obra, el trabajo de esta joven italiana es de sobra conocido. No en vano, a ella se le deben las ilustraciones de algunas publicaciones italianas, como La bella Lucia e l'alfiere del re (2002), escrita por Maura Picinich, Carlo Rango y Livio Sossi, y Un fantasma in abito da sera (2006), escrita por Manuela Piovesan, entre otras, además de ser la ilustradora de la portada de la novela escrita por Xabier Amuriza Joan ziren (2007). Por otro lado, tampoco es la primera vez que la artista tiene la ocasión de exponer su obra en Amorebieta, puesto que ya lo hizo en los años 2007 y 2010, una oportunidad que de nuevo aprovecha ahora "porque las exposiciones son una excelente vía de comunicación entre los artistas y la gente. Es la forma que tiene el artista de mostrar su trabajo, un trabajo que se hace en soledad y necesita ver la luz, transmitirse. Es una forma de compartir", matiza.

Y compartir es, precisamente, lo que ahora hace Incardona, volviendo a someter a la crítica del ojo zornotzarra un trabajo que, en numerosas ocasiones, ha sido distinguido con varios premios, como el Stepán Zavrel 2007 por la expresividad de imágenes o las menciones especiales recibidas en el Concurso de Ilustración I viaggi di Corrado Alvaro de Calabria en 2006, así como en la VI Bienal Europea del Grabado, en Acqui Terme, Alessandria. A pesar de haber obtenido el reconocimiento del gremio, la artista no deja de plantearse nuevos retos en su actividad.

De este modo, aunque entre sus próximos objetivos profesionales se encuentra el de seguir trabajando en el diseño gráfico, la ilustración y la acuarela, profundizando en estas formas de expresión, confiesa que su ilusión "es trabajar como ilustradora de libros no sólo infantiles, sino también de adultos". Además, también le gustaría trabajar la cerámica y la escultura.

La exposición de esta obras puede visitarse hasta el próximo 14 de abril en Zelaieta de 8.30 a 21.30 horas.