Durango. La unión entre las calles Hegoalde Etorbidea y Urki Kalea ya es una realidad, una vez que se han dado por concluidas, a falta de algunos remates, las obras de la primera fase del proyecto denominado Urki-Hegoalde, mediante el que el Ayuntamiento de Durango resolverá en gran medida los problemas de tráfico de la villa.
Con la finalización de la primera de las cuatro etapas que componen este importante proyecto, además de completar un circuito entre las dos mencionadas vías, se ha creado un parque para el disfrute de los durangarras. En la futura zona verde se habilitarán "bancos, plantaciones de diversa índole y una fuente de agua", manifestaron desde el Consistorio de la villa.
La nueva carretera cuenta con una calzada de seis metros de ancho, en los que se permite la circulación de vehículos en ambos sentidos. Junto a ella, en la zona más próxima a las edificaciones, se ha habilitado una banda de aparcamientos en batería con capacidad para 55 vehículos.
Los trabajos de esta primera fase de Urki-Hegoalde, que comenzaron la pasada primavera tras su adjudicación a la empresa UTE Bermeosolo-Probisa-Eder, han supuesto al Ayuntamiento una inversión económica de 1.070.572 euros. De esta forma, se han unido dos calles del centro urbano de la localidad que anteriormente estaban inacabadas y sin remate circulatorio.
Una vez terminada la primera fase, la segunda arrancará este mismo año. El objetivo de este proyecto, uno de los más ambiciosos de los puestos en marcha por el Consistorio de la villa en los últimos años, es el de construir un anillo exterior circulatorio que sirva para evitar que numerosos automóviles tengan que atravesar la localidad cada vez que desean dirigirse a municipios como Elorrio, Arrasate o Abadiño.
Al Ayuntamiento le hubiera gustado llevar a cabo el proyecto en un solo año, pero debido a su alto coste decidió dividirlo en diferentes fases.