Balmaseda. Con sus 2.13 metros de estatura alcanzó el éxito dentro de las canchas de baloncesto y ha sabido preservarlo fuera de ellas. El carismático exjugador Fernando Romay acudió ayer al polideportivo Errotarena de Balmaseda para hablar a las jóvenes promesas de la canasta sobre los valores que se transmiten a través del deporte.
Invitado por el Ayuntamiento y el club de baloncesto Kadagua de Balmaseda y con la colaboración de las federaciones vizcaina y estatal de baloncesto y deporte escolar de la Diputación Foral de Bizkaia, departió con los niños sobre los beneficios de la actividad física.
"El deporte tiene un componente de superación personal que hace que una persona se sienta bien", expuso ante de las decenas de niños arremolinados a su alrededor. Además, "ayuda a no pensar tanto en uno mismo, sino a formar parte de un equipo con las obligaciones y las cosas buenas que eso comporta, siempre saboreando más la parte positiva".
Cómo no, el ruido de los balones de baloncesto golpeando en el suelo se escuchó durante toda la tarde en el polideportivo Errotarena. "Jugar al baloncesto aporta muchos beneficios físicos", recordó a los niños. Y pudieron comprobarlo en los ejercicios que realizaron en la pista para llevar a la práctica lo aprendido ante la mirada de sus padres desde la grada. "Hemos querido que fuera una charla dinámica con una serie de explicaciones y ejercicios incluidos para que los más jóvenes aprecien las ventajas que posee el baloncesto en cuanto al desarrollo personal y físico", aseguró el vicepresidente del equipo de baloncesto Kadagua de Balmaseda, Enrique Sulibarria.
La presencia de un deportista consagrado como Fernando Romay puede ser un ejemplo para las nuevas generaciones. Así lo creen en el club de basket de Balmaseda. "Intentamos que el baloncesto no se muera, que los jóvenes sigan escogiéndolo aunque solo sea porque piensen que sus amigos también juegan y a ellos no les gustaría quedarse atrás. Fernando es una referencia para ellos. Nos gustaría agradecerle la visita a Balmaseda y la simpatía y amabilidad con la que se ha dirigido a los niños", expresó el vicepresidente del equipo de baloncesto.
El club Kadagua de Balmaseda cuenta actualmente con 12 equipos repartidos en varias categorías -desde premini hasta senior- que aglutinan entre 100 y 150 deportistas. "Competimos con otras formaciones superiores, pero nos gustaría hacer llegar el mensaje de que lo importante es participar y que los más pequeños empiecen a jugar", señala. ¿Cómo animarles a que cojan el balón? "Por lo que estoy viendo aquí no hace falta. Pueden jugar a baloncesto y cuando lleguen a casa coger los videojuegos. Eso es para cuando estás cansado", bromeó Romay.