Basauri
La vida del club balonmano Basauri comenzó en mayo de 1986, con la presentación de su acta fundacional. Aunque sus orígenes se remontan a 1980, año en el que la Sociedad Deportiva Ariz decidió formar una sección de balonmano en su propio club. Hoy en día, el grupo está formado por más de 300 jugadores de todas las edades, niños y niñas, chicos y chicas, que cada semana acuden a entrenar en las horas libres que les deja la complicada vida de estudiante. Son tantos, residentes además en un municipio como Basauri, que en la localidad no hay vecino que no tenga un hermano, un primo o un amigo que no juegue al balonmano, como reconocía en el discurso que cerró la gala, el alcalde del municipio, Andoni Busquet.
A lo largo de estos 25 años de historia, son cientos las personas que han dejado su huella en el club. No obstante, algunas no han podido pasar desapercibidas pues su labor sobresale por encima de las demás. A ellos y a algunos que, aunque no en el club pero sí han dejado su alma en el pueblo, dedicó ayer el mundo del balonmano un cálido reconocimiento. Para ello, llenaron las butacas y el primer anfiteatro de El Social que lució salpicado de chandales y camisetas deportivas de los que en la actualidad hacen rodar la pelota en los diferentes campos de Bizkaia. No en vano, el Atlético Basauri es el club más grande del territorio y el segundo de Euskadi.
Larraza y Elezkano Dos de los primeros homenajeados de la noche fueron Jesús Larraza y Gabi Elezkano. El que fuera jugador del Baskonia y el Athletic Club, por ser el primer basauritarra olímpico tras su paso por los juegos de París en 1924. Aunque él no pudo asistir, pues falleció siendo joven en un accidente de tráfico en Arrigorriaga, su familia estuvo presente, orgullosa. En su representación subió a la tarima su sobrino-nieto, bautizado con su mismo nombre, que recordó la copa que su tío-abuelo ganó con los rojiblancos.
A la familia Viñuela con Antonio, Luis, Jose y Víctor como protagonistas gracias a su trabajo por el balonmano femenino, le siguió Gabi Elezkano. A sus 87 años, este vecino guarda en su memoria recuerdos para regalar, pues durante décadas ha estado presente en los acontecimientos más importantes de la vida del municipio. Nacido en el caserío Torretxikarra de Ariz el mismo año en el que Larraza ganaba su diploma olímpico, Gabi jugó a fútbol en el Baskonia y el Racing de Santander, participó en todas las organizaciones que se fundaban al amparo de la iglesia así como en los sindicatos clandestinos. Llegó incluso a escribir en el primer periódico local, La voz de Basauri, y a fundar la sociedad deportiva Ariz y la asociación de vecinos del barrio.
Junto a este momento, el recuerdo a los fallecidos Manu y Nicolás Pascual y Juan Carlos Urrutxurtu. Desde el atril colocado frente a tres enormes fotografías de los queridos vecinos, sus familiares -Irene, la hija de Manu y Jon y Eneriz, los hijos de Urru- mostraron su orgullo porque sus aitas fueran agasajados con este homenaje.
En el escenario no faltaron tampoco Maite Leizaola, directora de Deportes de la Diputación, entidad que también fue señalada durante la gala como una de las que más ayuda al deporte escolar; Jon Alberdi, autor de la escultura El lanzador de recuerdos en honor al club de balonmano que luce a la entrada del polideportivo de Artunduaga y los alcaldes de las últimas tres décadas como son Federico Bergaretxe Carlos Berrocal, Roberto Otxandio, Rafa Ibargüen, Loly de Juan y Andoni Busquet. Este último dio las gracias a "las fuerzas vivas de Basauri" que llenaron porque "su implicación consigue que este municipio sea lo que es hoy". "Os habéis salido", elogió a los deportistas, durante una gala que contó con las actuaciones de La Coral, los grupos de danza del municipio, el sonido de los txistus de Danbolin y de las maderas de Txalaparta Zaharra, además del himno del club Dame, creado e interpretado por la banda El Arca de Noelia que también agradeció al club deportivo la oportunidad brindada.