El barrio de Bengoetxe en Galdakao late al ritmo del corazón que rige su asociación de vecinos, un colectivo compuesto por 284 socios -según el último recuento- que trabajan porque su lugar de residencia sea un espacio digno y amable en el que todos los ciudadanos puedan residir lo más cómodamente posible. Esto implica no solo la lucha que sus miembros llevan a cabo para que el barrio, a pesar de su tamaño, disponga de todos los equipamientos que se merece sino que también conlleva el velar por el bienestar de aquellos vecinos que tengan algún problema.
Estas dos reglas imprescindibles son las bases en las que se sustenta la asociación de vecinos de Bengoetxe, que no ceja en su empeño de mantener activo el barrio con una tercera misión: organizar actividades para reunir y unir a los vecinos. Así, cada año, el grupo conforma la comisión de fiestas encargada de programar los actos en honor a Santa Marina que celebran en julio. Entre ellos, estos festejos son famosos por su sardinada popular que nadie se pierde y por su pentatlón rural, una competición basada en cinco pruebas adaptada al entorno natural de la zona.
El resto del año, la asociación no permanece ociosa. Y es que los 14 miembros de la junta con la ayuda del resto de socios organizan los actos de Santa Águeda en febrero, el día del socio con fiesta incluida en marzo, la semana cultural con charlas y conciertos en mayo, el belén popular que abre sus puertas el 9 de diciembre en la sede de la asociación en Sixta Barrenetxea. Es en este cuartel general desde donde Mari Paz Losada -presidenta de la asociación desde hace cinco años- debate con sus vecinos sobre las necesidades del barrio. Para ello, disponen de una lista en la que apuntan las quejas y sugerencias que les llegan de los residentes y que luego reclaman a las instituciones o empresas pertinentes. A finales de año, desempolvan esta lista para tachar aquellas peticiones que han sido concedidas o esos problemas que han pasado a mejor vida. Ahora, según Losada, están luchando por la eliminación del paso elevado sobre la carretera nacional, por la instalación de una sucursal de algún banco, la apertura de un supermercado y la habilitación de un parque en la zona más cercana a la carretera.
Pero su objetivo más prioritario pasea por el barrio en silla de ruedas y se llama Joseba Chaparro. Joseba es un vecino que a los 17 años sufrió un derrame cerebral que le dejó en coma seis meses. Al despertar, comenzó una rehabilitación que le ha llevado a ser uno de los emblemas de superación de todo el municipio. No obstante, el poder mejorar de forma rápida cuesta entre 5.000 y 9.000 euros al mes. Una cantidad que la asociación está intentando conseguir mediante todo tipo de actividades. Entre ellas, la celebración de un partido entre los veteranos del Athletic y los de Galdakao, o un concierto benéfico de los coros Bihotz Alai de Algorta y Máximo Moreno de la escuela municipal de música local.
Estas iniciativas, en las que también colaboró el Ayuntamiento, han logrado recaudar 6.000 euros que contribuirán a esta causa.
No obstante, el dinero sigue siendo necesario para financiar cuantos meses de recuperación les sean posible a los vecinos de Bengoetxe. Por ello, ya piensan en nuevas campañas, como un partido de pelota en el frontón en diciembre o la obra de teatro Dos historias para morirte de risa, de cara a 2012. Este próximo año esperan solicitar a los comercios regalos que incluir en una cesta a sortear para recaudar fondos.
Antes, volverán a colocar las huchas en la chocolatada que da la bienvenida a los Reyes Magos que acuden a Bengoetxe invitados por la asociación, ahora DEIA Hemendik Gizarte Ekintza Saria.