EN los pueblos pequeños se mueven cosas muy grandes. Muy importantes. Cosas que existen gracias al sentimiento de pertenencia de los vecinos y de su labor entregada, desinteresada e incondicional. Y un ejemplo indiscutible lo encontramos en Intxurtxu Taldea de Gatika, que este año recibirá el Hemendik Saria en su categoría de Gizarte Ekintza. Este grupo es desde hace décadas una de las piedras angulares de la vida cultural y social de este municipio. Es una agrupación creada por el pueblo y para el pueblo, y su característica principal es la implicación de los gatikarras en todas y cada una de las iniciativas que se han puesto en marcha desde el seno de esta agrupación. Intxurtxu Taldea ha celebrado este año su cincuenta aniversario; cincuenta años trabajando por el pueblo y por la euskal kultura, una efeméride que la agrupación ha vivido con mucha ilusión.

Pero el germen de este grupo hay que buscarlos allá por el año 55, cuando el entonces párroco de Gatika, Txomin Solabarrieta, fundó junto a los niños y niñas del pueblo un grupo de dantzas. Era un grupo sin nombre, parroquial, y que no duró mucho puesto que el obispado de aquellas complicadas épocas no miraba con buenos ojos los derroteros culturales que tomaba Txomin... Así que fue trasladado de municipio y el grupo quedó disuelto. Solabarrieta, que por aquel entonces era un jovencísimo párroco, no faltó a los actos conmemorativos que Intxurtxu Taldea celebró el mes pasado con motivo de este aniversario.

La cuestión es que unos años después de aquel fallido intento por formar un grupo, aquellos niños y niñas que habían acompañado a Txomin en su propósito, ya más mayorcitos, decidieron retomar el grupo de dantzas creando además un grupo deportivo y cultural que englobaba también iniciativas como ciclismo, montaña… Aquellos chavales se reunían en los salones de la iglesia, donde hoy en día se ubica la Ludoteka municipal y ensayaban en un local ubicado al lado del bar Miravillas. Allí había un intxaurrondo, un nogal que era su punto de encuentro. Así que, cuando bajaban a Mungia el propietario de una de las tabernas bromeaba diciéndoles: "Hamen datoz gatikarrak, hamen datoz intxurtxutarrak!"... Y de ahí surgió el nombre del grupo: Intxurtxu Taldea.

Así pues, corría el año 61 cuando comenzaron con esta nueva etapa que constituyó el arranque oficial de Intxurtxu Taldea. En esta andadura pidieron ayuda a otro grupo de dantza, Oñaztarrak, que eran del bilbaino barrio de Begoña. Fruto de la complicidad y la amistad de los dos grupos, surgió incluso una pareja y una de las chicas de Intxurtxu se casó con uno de los profesores venido de Begoña. Aquel joven acabó siendo profesor en Intxurtxu durante décadas... Y hoy en día es el presidente del grupo, Txetxu Martínez.

BELÉN VIVIENTE

Pasan los años y llegan nuevos tiempos. Nuevos proyectos, nuevas implicaciones dentro del municipio. Es en los años 80 cuando aquellos jóvenes ya casados y con hijos, inscriben Intxurtxu en el registro del Gobierno vasco como grupo cultural. Y comienzan a organizar eventos y actos que se han convertido en auténticos hitos tanto para la gente de Gatika como de municipios aledaños. Es el caso de la cabalgata de Reyes viviente, que lleva ya más de tres décadas celebrándose. De hecho, los miembros de Intxurtxu más veteranos aún recuerdan al bebé que hizo de aquel primer Niño Jesús, un txiki de Sopelana, familiar y descendiente de gatikarras que hoy es un mocetón de 30 años.

Y así continuaron, siempre trabajando en el pueblo, siempre con nuevas iniciativas, como la creación de un equipo de futbito masculino y femenino o el coro de la iglesia. Pero cada uno de estos nuevos proyectos que surgía estaba siempre abanderado por el apoyo al euskera y a la euskal kultura. Muchos chavales de municipios de la zona como Mungia, Maruri, Laukiz o Urduliz pasaron por aquellas épocas por este grupo que se citaba las noches de los viernes para ensayar sus pasos de baile en el frontón de Gatika.

El año 2001 supuso un punto de inflexión dentro de Intxurtxu Taldea por diversos motivos, y al final las circunstancias llevaron a que una nueva generación de vecinos de la localidad tomara el relevo. Tanta energía, tanta entrega por parte de grandes y pequeños y tanta implicación con el pueblo y con la cultura vasca siguieron garantizando savia nueva e Intxurtxu Taldea ha seguido adelante. Como siempre.

Esta agrupación continúa hoy día con sus tradicionales ensayos de los viernes , ya en el polideportivo de la localidad. Hoy en las filas de Intxurtxu Taldea bailan y se divierten nuevos niños y niñas, muchos de ellos hijos y nietos de quienes han bailado desde sus inicios, creando así una cadena maravillosa que combina tradición con aires renovados.

"HASTA QUE EL CUERPO AGUANTE"

A base de tiempo y esfuerzo se han consolidado nuevos hitos, como la organización de la feria medieval de Butrón, y se mantienen otros que se han convertido en auténticos clásicos, como la cabalgata de reyes. "Y así hasta que el cuerpo aguante y mientras haya relevo", destacan desde Intxurtxu Taldea.

Desde el seno de esta organización ponen en valor que en Intxurtxu Taldea todo el mundo "arrima el hombro"; y que eso es algo que sucede ahora y sucedía en sus comienzos. Y que todos sienten el grupo como algo propio. Así, cuando llega el momento de trabajar no faltan manos para coser los trajes, para cortar la hierba de las enormes campas que hacen las veces de parking en la feria medieval, o para encarnar personaje en el Belén viviente. "Y siempre con cariño", destacan.

Así que, con esta trayectoria que demuestra semejante entrega al pueblo, y a la euskal kultura, no es de extrañar que Intxurtxu Taldea, reciba este reconocimiento que llega con la celebración del 50 aniversario de su nacimiento.