Bilbao. "Que Bilbao no tenga ninguna excusa para no poder traer grandes eventos". Bajo esta premisa, el equipo que dirige Sabin Anuzita en el Ayuntamiento de Bilbao como concejal de Euskera, Juventud y Deportes se puso a trabajar hace meses en las posibilidades de ampliación del Bilbao Arena. Y así, esta semana, los operarios de Bilbao Kirolak y de la empresa Mondo Ibérica trabajan a destajo para que el flamante pabellón de deportes ubicado en Miribilla alcance un aforo de 10.000 personas. Los nuevos asientos estarán listos para el próximo día 30, cuando el recinto bilbaino sea escenario de la Supercopa Endesa, una gran cita deportiva en la que estarán presentes los mejores equipos de la ACB.

Con esta ampliación, la cancha donde se entrena y juega el Bizkaia Bilbao Basket no solo podrá acoger competiciones internacionales que exigen ese aforo, sino espectáculos tan diversos como el Cirque du Solei, que lo hará en noviembre, conciertos o competiciones indoor de motos. Este aspecto es, precisamente, el que quiere resaltar el concejal bilbaino mientras muestra a DEIA los trabajos de ampliación. "Lo importante", insiste Sabin Anuzita, "es que el Bilbao Arena, con esta ampliación, esté en disposición de poder acoger cualquier tipo de evento". Por eso destaca que "esta es una inversión para toda la ciudadanía, no solo para los aficionados al baloncesto".

Nuevo graderío La ampliación va a suponer la construcción de un nuevo tramo de graderíos. Concretamente se van a instalar dos nuevas filas de asientos en todo el perímetro del anillo superior del pabellón. Según explicaba el director de infraestructuras de Bilbao Kirolak, Miguel Vázquez, "las nuevas localidades van a ser una continuación del graderío actual". Las gradas se construirán sobre una estructura metálica e incluirá dos filas de asientos de características idénticas, aunque en esta ocasión serán todas de color negro y no de diferentes colores como las que conforman el pabellón, "porque los asientos se hicieron ex profeso y formaban parte de una producción limitada que ya está agotada", aclaraba el director de infraestructuras. "De todas formas", añadía, "también quedan bien porque son del mismo color que las que hay en uno de las gradas inferiores".

La nueva estructura mantendrá la misma pendiente que las restantes filas del graderío, "garantizando así la perfecta visibilidad de la cancha, que es una de las características que distinguen al Bilbao Arena". De las 773 nuevas localidades, 721 se destinarán al público en general y las 52 restantes, ubicadas en las proximidades de las cabinas radiofónicas, serán ocupadas por los representantes de la prensa escrita e incorporarán mesas para facilitar su trabajo. "Esta era una pequeña deuda que teníamos con los periodistas, que a partir de ahora podrán trabajar mucho mejor", indicaba Sabin Anuzita.

Evacuación La habilitación de las nuevas localidades también ha implicado la construcción de una nueva salida de emergencia en el graderío superior. "Es lo que marcan las normas de seguridad de este tipo de edificios", decía el técnico de Bilbao Kirolak, "aunque este pabellón es una maravilla cómo se evacua en pocos minutos". Con esta ampliación, el aforo máximo del pabellón para eventos deportivos aumentará hasta las 10.000 personas, distribuidas en tres niveles de graderío y cancha. La grada superior aumenta su capacidad desde las 4.767 hasta la 5.540 personas. La capacidad de los graderíos intermedio y móvil se mantienen en 552 y 3.236 espectadores, respectivamente. Y por último, otras 672 personas, ya sin asientos fijos (público en palcos de cancha, prensa gráfica, organización, seguridad, etc.) completan el aforo total para los eventos deportivos. De todas formas, el aforo podría aumentarse en otras 3.000 personas más para otro tipo de espectáculos gracias a las "posibles configuraciones" que permite la cancha. "Esa polivalencia", señalaba Sabin Anuzita, "es lo que nos distingue de otros pabellones y es lo que nos posibilita traer eventos tan diferentes como un concierto de música o una prueba de motos". La inversión económica, que no llega a los 100.000 euros, va a suponer un "gran valor añadido" para el pabellón, según el concejal. Ahora solo falta que esos eventos lleguen al pabellón y comiencen a quedarse pequeñas las 10.000 localidades.