Bilbao. El velero Pakea Bizkaia, capitaneado por Unai Basurko, arribará a su puerto base de Getxo esta semana tras una singladura durante los últimos tres meses en la que han navegado por el Atlántico norte y sus costas con un proyecto educativo y medioambiental.
El pasado día 2 zarparon de las Islas Azores en la última etapa de su viaje que si los vientos son benévolos finalizarán mañana o pasado mañana arribando a la costa vizcaina.
Con el patrocinio de la Diputación Foral y la BBK, la tripulación ha recorrido la ruta que antaño llevaban a cabo los balleneros vascos hacia Groenlandia y las costas canadienses de Terranova. Todo ello para ponerse en la piel y mente de los arrantzales, cuando siglos atrás emprendían a finales de mayo la difícil navegación hasta las costas de Terranova para cazas ballenas y pescar bacalao. Una ruta que ha sido complicada por las bajas temperaturas, que ha evitado la corriente del golfo y se ha visto condicionada por los vientos fuertes del oeste.
A pesar de las dificultades se ha cumplido con casi todo el plan previsto. Así se establecieron contactos donde se asentaron los pescadores vascos en el siglo XVI a través de ayuntamientos y el Gobierno canadiense y se navegó por el río San Lorenzo llegando hasta la ciudad de Quebec, donde tuvo lugar una exposición del proyecto. Quizás el momento más emotivo fue el encuentro con las autoridades de Placentia, un puerto del sur de Terranova de claras reminiscencias vascas y relacionado con la localidad vizcaina de Plentzia.
Este es la segunda expedición del Pakea Bizkaia después una primera desarrollada por las costas de diez países del norte de Europa donde a la vez se elaboraron trabajos relacionados con el cambio climático, energías renovables y reciclaje que posteriormente se ha presentado en los colegios e ikastolas de Bizkaia.