En medio de la incesante lluvia de datos, en el corazón de una tormenta de cifras, se abre un claro. Internet, el santuario de la civilizanción moderna, ha roto la barrera del idioma. Quiere decirse que tantas veces se ha dicho que la red de redes (obsérvese la coincidencia con aquel Rey de reyes que rodó Cecil B. DeMille donde se narraba la vida de Jesús de Nazaret. uno de los hombres que cambió el mundo...) era un lenguaje críptico, reservado para las generaciones más jóvenes, que un dato entre tantos llama la atención. Pudo escucharse en la presentación del informe sobre la Sociedad de la Información elaborado por Telefónica y que tuvo lugar ayer en el atrio del museo Guggenheim. Se explica pronto: el nivel de digitalización de contenidos y realización de tareas por esa misma vía digital ha crecido en mayor medida entre los segmentos maduros de la población, entre la gente que oscila entre los 45 y los 64 años de edad. Los niños son, además, usuarios masivos de esta fuente de recursos inagotable. No es extraño, sobre todo si se distingue que casi dos de de cada tres domicilios vascos abren ya sus puertas a los múltiples mundos que habitan en internet.
No fue, insisto, la única información ofrecida. Telefónica recordó que durante 2010 ha impulsado la fibra óptica hasta los hogares vascos. No en vano, 35.000 de éstos ya la poseen, tal y como se recordó en un acto que contó con la presencia del nuevo director del Territorio Norte de la firma, Javier Zorilla. Todo obedece a los prodigios que se le atribuyen a la banda ancha, una realidad con tantas propiedades como, qué sé yo, el aloe vera. No en vano, ya hay quien la compara con la banda empleada para la distinción de los máximos honores, lo mismo de un general que de una miss universo.
Junto a él, hicieron acto de presencia en la presentación la consejera Idoia Mendia, los concejales Ibon Areso, Beatriz Marcos, Irene Pascual y Begoña Gil; Eusebio Bautista, director de Relaciones Institucionales de Telefónica España; José Carlos Ramos, Antonio Bengoa, Jorge San Martín, Paul Cuétara, Javier Echenique, Juan Antonio Zarate, Montserrat Auzmendi, Iñaki Hernando, en nombre de DEIA; Luis Márquez, Oscar Alegría, Venancio Echevarría; el doctor José Luis Neyro, Maider Zalduondo, Javier Rodríguez, Fernando Gómez Pujana, Xabier Olalde, María José Flórez, Yemila Saleh, Inga Mancho, Marta Pérez; el director general de Aurman, Javier Font; Marisa Martínez de Zurbitu, José Miguel Arana, Virginia Carretié, Daniel Villar, Iñaki Gurpegui, Josu Martín, Domingo Retolaza, Idoia Ayo, Gonzalo Azaola, María Jesús Lanuza, Yolanda Hoyos; el subdelegado del Gobierno, Miguel Ángel Fernández; Asier Parga, Javier Gómez, Clara Alonso, José Tomás Basaldua, Julia Ballesteros, Andoni Muguruza y un sinfín de nombres propios que escucharon los pormenores de una completa radiografía de una realidad virtual cada día más tangible.
Entre ese aluvión de informaciones vertidas llamó la atención el hecho de que la fibra óptica permita ofrecer velocidades de hasta 100 Mb -lleva camino de convertirse en Usain Bolt en los cien metros lisos...- y televisión en alta definición para las tres capitales vascas, logros que hace apenas una década eran tachados de ciencia ficción por los tecnoescépticos.