Barakaldo. El Ayuntamiento de Barakaldo inauguró la recogida neumática de basuras hace nueve años y desde entonces el servicio no ha parado de crecer. Si en sus inicios este sistema apenas abarcaba a una población de 3.000 habitantes, a fecha de hoy 26.000 vecinos disponen de este sistema en su barrio, lo que supone diez veces más. Y en el futuro seguirá creciendo, ya que el Consistorio parece que tiene planes para construir una tercera central de recogida en Lutxana.

Los primeros en utilizar la recogida neumática fueron los habitantes del Paseo de los Fueros, las zonas adyacentes a la calle Portu y Urban-Galindo. La primera fase del proyecto tuvo un coste de 1,26 millones de euros y fueron ejecutadas por la sociedad pública Bilbao Ría 2000. Con el paso de los años, el número de buzones ha ido creciendo hasta los 484 que hay instalados actualmente por la zona de Santa Teresa y Bagatza, por el centro de Barakaldo, en Urban-Galindo, y desde hace pocas semanas, antes de elecciones, por Rontegi, Larrea y El Castañal.

Este sistema ha tejido una autopista de 16 kilómetros de tuberías bajo las calles por donde circulan las basuras impulsadas por aire a presión. Barakaldo es, junto a Portugalete, el único municipio que cuenta con este servicio. Galdakao se ha incorporado el pasado 10 de mayo y en un año puede hacerlo Sestao.

Aunque a menudo los municipios que han apostado por la recogida neumática hacen hincapié en sus bondades, fuentes consultadas por este periódico han señalado que no sólo es un sistema caro, sino que además su mantenimiento es costoso, por eso no lo ven con buenos ojos cuando no se ponen las medidas necesarias para su correcta utilización.

En Barakaldo, desde luego, tan solo hay que darse un paseo por sus calles para percatarse de que todavía es necesario incidir en las campañas de civismo con la población, ya que suele ser frecuente ver bolsas de basura tiradas junto a los buzones, una imagen que afea la ciudad. En este sentido, también hay expertos que opina que se debe a habituar a la gente a depositar los residuos dentro de su buzón correspondiente, porque si lo hacen en otro que no corresponde con esa materia están dificultando el proceso de reciclaje.