Bilbao. Iñaki Zugadi siempre ha sido un gran aficionado a la vida submarina. Mejor dicho, a la pesca submarina. La fauna y flora de los mares le llevaron a estudiar Biología. Pero terminada la carrera se dio cuenta de que había algo de contradicción en lo que hacía: por un lado, pescar, y por otro, defender la vida animal. Por eso decidió "sacar fotos a los peces en lugar de matarlos". Abandonó la pesca submarina para hacerse instructor de buceo. Y con esa formación inició una carrera profesional que le ha llevado por muchos países del mundo, unas veces en misiones de trabajo como buzo y otras de vacaciones como simple aficionado al submarinismo.

Desde el año pasado es uno de los responsables CDA (Commercial Diving Activities), un centro de buceo profesional ubicado en la Escuela Técnica Superior de Náutica y Máquinas Navales de Portugalete. "Estamos muy contentos porque hemos tenido más demanda de la que esperábamos", señala. En 2010 impartieron cuatro cursos y este año esperan ofertar el mismo número de cursillos. El curso consta de 250 horas (145 prácticas y 105 teóricas) y una duración de entre 6 a 8 semanas. Se trata de un curso de "pequeña profundidad" que capacita para realizar "trabajos subacuáticos básicos hasta una profundidad de 30 metros".

En Zierbena Según explica Iñaki Zugadi, el primer contacto con el agua se realiza en una piscina para "familiarizarse con el equipo y para aprender a respirar". Una vez superadas las técnicas más elementales del submarinismo, los cursillistas realizan las prácticas en el mar. Actualmente las hacen en Zierbena, "en una zona que nos deja la Autoridad Portuaria". Allí aprenden a "trabajar debajo del agua, a manejar herramientas que luego deberán utilizar en su vida profesional". El perfil de los cursillistas, según señala Iñaki, es el de "personas jóvenes en paro que ven la posibilidad de encontrar trabajo con esta titulación y aspirantes a bomberos, ya que este curso de buceo les da 3 puntos, muy importantes en una oposición". Para acceder al curso de buzo no hace falta tener ninguna titulación profesional ni deportiva anterior.

La experiencia de Iñaki como buzo en plantas petrolíferas en Libia y Túnez sirven de mucho para que los jóvenes aspirantes se hagan una idea lo que les puede deparar el futuro profesional. "Sobre todo les enseñamos a trabajar a tientas debajo del agua, porque es con lo que se van a encontrar", dice Iñaki.

La actividad didáctica de Iñaki no termina en Portugalete. Desde hace seis años, este getxotarra imparte clases en el centro Buceoagua de Castro que montó con otro socio.