LAUDIO
CIENTOS de personas sucumbieron un año más al atractivo de la feria laudioarra en honor a San Blas. El recinto festivo ubicado en la plaza Aldaikoerreka congregó a lo largo de la mañana de ayer a numeroso público llegado de todos los puntos de la comarca del Alto Nervión y municipios del entorno, animados por el variado programa de actividades y atraídos por el embriagador aroma, gastronomía, productos, tradiciones y modo de vida típico del caserío.
El ambiente fue especialmente intenso a partir de mediodía. "Es sábado y a la gente le cuesta madrugar pero, al final, siempre responde incluso cuando el tiempo está algo inestable como hoy, que a ratos cae algo de lluvia", afirmó con satisfacción Txus Corredor, miembro del grupo organizador Kukutxe San Blas Feria Elkartea.
La indiscutible protagonista de la jornada fue Tomasa X, una cerda de grandes dimensiones, alimentada con cariño y esmero a base de productos naturales como calabaza, remolacha, cebada molida y maíz por la familia Orueta-Respaldiza en el caserío Ostenko. "Ha crecido mucho en los últimos meses y creo que está muy bien en lo que se refiere al peso. A ver si la gente anda acertada", afirmó su criador tras su aparición estelar en el recinto ferial, en torno a las 12.30 horas.
El hermoso y llamativo ejemplar de txerri llegó en kalejira sobre un carro de bueyes y acompañado del inconfundible sonido de cencerros de la compañía de Zanpantzarrak Ttuntturro. Una vez posado sobre el suelo, y en una zona debidamente acotada por la organización, integrantes de Kukutxe San Blas Feria Elkartea y colaboradores comenzaron la demostración pública del proceso tradicional de matanza, que se inicia con el quemado y raspado de la piel y que culmina con el vaciado de sus vísceras.
Al término de la exhibición dio comienzo el peso quiniela, un juego de gran aceptación que consiste en adivinar el peso del animal al vacío, y en el que los acertantes se reparten un porcentaje del dinero recaudado.
El acto con Tomasa X como eje central fue, sin duda, el momento álgido de una jornada que contó con otras propuestas de gran interés, como el mercado de productos alimenticios y artesanos "con 75 y 20 puestos respectivamente", precisó Corredor, el concurso de varas de avellano, la exhibición de deporte rural con los aizkolaris Mikel Ussia y Gaizka López y los levantadores de piedra Iñaki e Inaxio Perurena o la actuación musical de la agrupación local Los Arlotes.
La fiesta laudioarra en honor a San Blas sirve también para distinguir y reconocer la dura y sacrificada labor que realizan las personas que se a mantener el baserri. En representación de ese colectivo, la organización rindió ayer un sentido homenaje a María Pilar Camino Olabarria, del caserío Olariaga, que aseguró sentirse "muy orgullosa de ser una baserritarra" y a Juantxo Ortiz Arza, del caserío Etxebarri y muy conocido en el municipio por su dedicación a la crianza de bueyes y su preparación para exhibiciones y campeonatos de arrastre de piedras.
A sus 69 años, y con la humildad que le caracteriza, declaró estar ya "muy acostumbrado a subirse a escenarios a recoger galardones o premios", aunque reconoció sentir "de manera especial" el afecto que le estaba demostrando su pueblo. Eso sí, la jornada de ayer solo iba a ser de carácter festivo durante la mañana. Fiel a sus costumbres y a su trabajo "cuando acabe aquí iré a casa a comer y luego pasaré la tarde picando dos cerdos que maté ayer", declaraba.
La gastronomía típica de San Blas estuvo representada por actividades como la demostración de elaboración de morcillas o el ya arraigado concurso de txarripatas, un guiso realizado con salsa vizcaina y que era la comida tradicional en época de matanza o en carnaval. Al certamen de este año se presentaron un total de 51 cazuelas "y es la primera vez que hemos logrado superar la barrera del medio centenar de participantes", destacó la organización. El jurado, tras catar todas las cazuelas, se mostró muy satisfecho con el nivel medio obtenido "ya que cada año es más alto".
Sin embargo, también advirtieron que "en algunos casos se han pasado un poco con el punto de sal y hay cocineros que han querido experimentar añadiendo a la salsa legumbres". El primer premio, de 150 euros, recayó en esta ocasión en Atxarte Txokoa III, mientras que el segundo clasificado, con 90 euros, fue el grupo Gardeatarrak y el tercer puesto, con 60 euros, fue para Aroa Zaballa.
La programación continuó por la tarde con actuación de danzas, degustación de castañas, romería a cargo del conjunto Fi ta Fik y el pesaje público de Tomasa X.