Basauri. El instituto de Urbi no se verá en la obligación de cerrar sus puertas mientras duren las obras de remodelación y modernización que llevará a cabo el Departamento de Educación del Gobierno vasco en sus instalaciones. Por lo menos, así lo asegura la directora de este centro situado en el barrio del mismo nombre, Karmele Aurrekoetxea, quien ha dejado claro que los trabajos "se acometerán por fases". Así, las máquinas "podrán convivir" con la vida educativa que, a priori, continuará desarrollándose en el instituto con total normalidad.

"Es la información que tenemos, a nosotros nadie nos ha avisado de que íbamos a tener que cerrar o trasladarnos", explica la directora, en referencia a las últimas noticias relacionadas con el centro publicadas en los medios de comunicación tras ser contrastadas por el propio Gobierno vasco.

Así, el Departamento de Educación aseguraba que durante un tiempo, las clases del instituto iban a tener que trasladarse al colegio Cervantes, un inmueble situado en la calle Luis Petralanda, en el centro del municipio.

"Las obras sí están previstas, pero el traslado no", añade la gestora que quiere transmitir de esta forma un mensaje de tranquilidad a los padres y madres que han llamado interesándose por el asunto. "Lo que desde el Gobierno vasco se nos ha trasladado a nosotros es que las obras se van a realizar por fases por lo que, mientras afectan a una zona del centro, el resto seguirá libre y a nuestra disposición", detalla Aurrekoetxea. De hecho, asegura que en la actualidad ya están viviendo una experiencia similar al tener que coexistir con las obras de mejora de la fachada que Educación está acometiendo de forma urgente en el centro y que "no están interfiriendo en las clases, que funcionan con normalidad".

Por otro lado, asegura que el colegio Cervantes no tiene cabida para todos los alumnos que cursan sus estudios en Urbi -en la actualidad más de 500-, y que, además, no consta de las mismas instalaciones que el centro habitual.

De cualquier forma, y aunque aún no se adelantan los plazos de comienzo y fin de esta reforma, ya que aún no se ha adjudicado a ninguna empresa, sí se sabe que será a partir del próximo curso cuando se llevarán a cabo estas obras que permitirán mejorar la accesibilidad y seguridad del centro, adaptándolo así a las normativas vigentes.

Para ello, Educación destinará dos millones y medio de euros con el objetivo de dotar al instituto de ascensor y rampas que salven los tramos de escaleras, salidas de emergencia y sistemas antiincendios.