una impresionante cavidad en las faldas de las peñas de Santa Marina anticipa el desarrollo del hospital de Urduliz que atenderá desde mayo de 2013 a las comarcas de Uribe Kosta, Mungialdea y Txorrierri. La excavación, que alcanza los 19 metros en su parte más profunda, refleja la dimensión de un complejo sanitario que ocupará más de 36.000 metros cuadrados.

La obra culmina las primeras etapas tras los ocho meses iniciales y se prepara para moldear los tres edificios previstos. La base de la estructura, la cimentación de los edificios y el asentamiento de los terrenos se encuentran muy adelantados tras la retirada de 74.000 metros cúbicos de tierra, el 75% del total.

A partir de marzo, la obra salta a una nueva dimensión superando el subsuelo para alcanzar la superficie. El futuro complejo será perceptible por primera vez desde el exterior ganando en altura con la implantación de los forjados que apuntalarán las paredes de los edificios sanitarios.

La obra afronta la recta final del asentamiento de los edificios tras perforar un enorme hueco de una hectárea para introducir los muros de contención de las laderas del terreno que antecede la subida a las míticas peñas. Esta misma operación incluye los pivotes de los cimientos. En total, los 98.000 metros cúbicos que se retirarán a la conclusión de la excavación permitiría cubrir el estadio de San Mamés hasta 10 metros de altura.

En este momento, los operarios han completado el frente más cercano a las peñas, la zona más elevada donde se registra la mayor perforación -19 metros- para allanar el solar. En cambio, en el extremo opuesto más próximo a los bloques de viviendas del casco urbano urduliztarra, la excavación, todavía por completar, se reducirá a 6 metros.

Osakidetza se muestra satisfecha con el cumplimiento de los plazos fijados en el proyecto superando los imprevistos de toda construcción. "Los trabajos se están desarrollando muy rápido y los plazos se van cumpliendo, lo que es muy difícil en una obra pública de estas dimensiones", destaca Julián Pérez Gil, director general de Osakidetza.

Este responsable justifica la "satisfacción" del departamento por la "complejidad" que supone el lanzamiento de un equipamiento sanitario. "Un hospital tarda mucho en concebirse, proyectarse y ejecutarse", declara. En este punto, recuerda que la modificación del proyecto realizada en 2010 con la inclusión de un bloque infantil supuso una dificultad añadida para el cumplimiento de plazos.

Para cumplir el calendario, la operación ha tenido que superar las primeras dificultades. El principal obstáculo hasta el momento ha sido la dureza del terreno. "Sabíamos que la superficie iba a ser dura, pero hasta que no empiezas la obra no lo sabes con exactitud", apuntan.

El peor de los escenarios posibles incluía el empleo de voladuras, lo que hubiera provocado importantes molestias vecinales. Finalmente, las constructoras han podido avanzar en la excavación con maquinaria de obra porque el terreno no presentaba una dureza extrema.

intendencia

Una flotilla de 35 camiones

La operación ha obligado a una gran intendencia con el empleo en los momentos de mayor actividad de una flotilla de 35 camiones pesados para las tareas de carga y descarga. En la actualidad, la construcción requiere todavía de 20 camiones.

En cualquier caso, la Unión Temporal de Empresas contratada ha tenido que emplear ocho excavadoras de máxima potencia. Entre los imprevistos también se incluye un arroyo, que discurría paralelo a la parcela y que ha tenido que ser reencauzado.

El departamento ha planificado el escalonamiento de las fases de obra para acelerar su desarrollo. Así, la conclusión de la excavación supone el pistoletazo de salida al levantamiento de los tres bloques proyectados que oscilarán entre las tres y las cinco alturas.

Simultáneamente, Osakidetza preparará en marzo la licitación del acondicionamiento de los edificios para adaptarlos a la actividad sanitaria. Este trámite administrativo culminará en septiembre con la adjudicación de la fase final de las obras que se centrarán en el interior de los bloques. Ese mismo mes Osakidetza tiene previsto completar el esqueleto de los inmuebles.