LLEVARSE un plato de comida caliente al estómago todos los días no está al alcance de toda la ciudadanía. La crisis ha dejado a muchas familias del territorio sin recursos económicos para satisfacer sus necesidades más básicas, como la alimentación, un drama que todos los días llama a la puerta de las entidades sociales que trabajan con los colectivos más desfavorecidos. Con el objetivo de dar una respuesta a esta trágica situación, el próximo lunes entrará en funcionamiento el primer comedor económico de Bizkaia en la localidad de Barakaldo, un centro donde las personas con ingresos muy bajos podrán comer un menú del día a cambio de una simbólica cantidad de un euro.
Esta iniciativa, liderada por Cáritas y la Fundación Antonio Menchaca de la Bodega, se va a desarrollar en los antiguos locales parroquiales de la iglesia de San Vicente, situados en la calle Elexpuru. La lonja estaba ocupada por un grupo de boy-scouts, pero con la reforma se han habilitado unas modernas instalaciones con mesas, sillas y el equipamiento necesario para preparar y servir las comidas.
La creación de este recurso social se enmarca dentro del plan de actuación contra la crisis que la entidad religiosa puso en marcha hace dos años al detectar los primeros síntomas de la deflación económica. La decisión de implantarlo en la segunda urbe del territorio en número de habitantes fue debido a la falta de equipamientos que hay en Ezkerraldea y la gran cantidad de gente afectada por la crisis.
El comedor tiene capacidad para un grupo de entre 90 y 120 comensales repartidos en dos turnos. Su horario será de 13.00 a 14.45 horas. El objetivo era haberlo abierto a comienzos de año, pero debido a "problemas técnicos" se ha producido un pequeño retraso, según explicó ayer el director de Cáritas diocesana de Bilbao, Mikel Ruiz. A lo largo de estos meses, en todo caso, el servicio se ha estado prestando en los domicilios mediante un sistema de catering que comenzaron utilizando 13 personas y que en la actualidad ha ascendido hasta casi 75 residentes en la localidad fabril, Sestao, Muskiz y Ortuella. "En total, hemos proporcionado ya unos 6.000 menús", indicaron fuentes de esta institución.
En principio, el centro está dirigido a aquellas personas que cobran algún subsidio, tienen ingresos inferiores a la renta de garantía de ingresos o se hallan a la espera de alguna prestación social y carecen de dinero para comer a diario. Los usuarios serán derivados por Cáritas, los Servicios Sociales del Ayuntamiento y la asociacion baracaldesa Goiztiti.
Durante la inauguración, el vicepresidente de la Fundación Antonio Menchaca de la Bodega, Carlos Royuela, expresó su deseo de que este recurso "sea un dispositivo coyuntural", señal de que las personas que harán uso del mismo "han normalizado sus vidas".