santurtzi. El parque de Gernika de Santurtzi -o el patio techado del Colegio de Las Viñas caso de que llueva-, se convertirá este próximo domingo en un taller de costura al aire libre donde manos expertas llegadas desde todos los rincones del Estado mostrarán las delicatessen que son capaces de crear con hilo y paciencia, mucha paciencia.
La demostración de esta actividad artesana que cada día gana más adeptos se desarrollará en el marco del décimo Encuentro de Encajeras que tendrá lugar entre las 10.00 y las 14.00 horas y que organiza la santurtziarra Ángela Fernández en colaboración con el área de Turismo del Ayuntamiento marinero que preside la concejala Aintzane Urkijo.
Se espera que participen en la jornada más de 550 mujeres provenientes de diversos puntos de la península. La novedad será la presentación de diversos trabajos de bordados con cintas, usuales sobre todo en la época en la que la mujer aún usaba el miriñaque.
"Como cada año, serán mujeres llegadas de prácticamente todos los sitios, como La Rioja, Zaragoza, Cantabria, Valencia, Catalunya... y seguro que más de uno se sorprende de sus trabajos", comentó Ángela Fernández en la presentación de esta nueva edición de un evento más que asentado y avalado por una década de historia.
"Nuestro encuentro no es el que más gente reúne porque eso sucede en las citas que se celebran en grandes ciudades o capitales, pero a nivel organizativo es de los mejores de los que se celebran, y lo digo sin falsa modestia", presumió Ángela Fernández, alma máter de esta cita que cada año atrae a numerosos visitantes sembrando el gusto por una actividad que aporta numerosas ventajas. Entre ellas, la relajación: "El bordado o el encaje tiene grandes beneficios porque en el proceso de realización hay mucho de matemática y exige una gran coordinación entre la cabeza y las manos para desarrollar la labor".
Una afición que no sabe de edad ni de sexo, como se podrá comprobar en la cita marinera. "Salvo motivo de fuerza mayor esperamos contar con la presencia de un joven guipuzcoano que ha participado en todas las ediciones anteriores", avanzó Ángela.
Tampoco la edad es un obstáculo entregarse a estas labores, que van desde el bordado con cintas, canastilla de bebé, lagartera, bolillos, ganchillo, punto de cruz o, patchwork. Tal y como adelantó la organizadora, "vendrá una niña de cuatro años, mientras que la encajera más veterana supera los 80".
Por su parte, Aintzane Urkijo, concejala de Comercio y Turismo, invitó a los santurtziarras a acudir a un acto, que sin duda será "llamativo, como lo viene siendo todos estos años". "Se podrá disfrutar del tradicional arte en la elaboración de encaje de bolillos o punto de cruz. Además, es bonito ver cómo esta tradición va pasando entre las generaciones", añadió.
Tanto la edil como la organizadora del encuentro hicieron un llamamiento para que, al desarrollarse en un lugar céntrico, "quienes vengan opten por acercarse en transporte público".