El Ayuntamiento de Durango ha recuperado unos metros de su memoria geográfica, deportiva e histórica. El Consistorio ha sacado a la luz y pintado las dos últimas líneas del antiguo frontón de la villa que se conservan y que eran el número 17 y 18. Varios durangarras relataron ayer a DEIA que "fue el frontón más largo del mundo".

Y es que la cancha medía 72 metros de largo, 63,50 con losa y 8,50 con arena. Ofrecía a los amantes de la pelota un total de 18 rayas. Cada una de ellas se distanciaba de la siguiente en cuatro metros. La construcción de las instalaciones de Ezkurdi comenzó en 1785 y terminó en 1788, según los datos aportados por el Ayuntamiento de Durango. En este edificio ya desaparecido, se realizaron obras de reparación en 1881, pero sería bombardeado en 1936. Más adelante se derribó con el objetivo de construir el Jai Alai que conocemos hoy en día. El Consistorio lo inauguró en 1955, un año después del cierre del frontón antiguo.

recuerdo Como recuerdo viviente de aquel capítulo de la historia, el Ayuntamiento ha decidido pintar dos líneas de una pared que todavía guarda impactos de metralla, y que formó parte del frontón. "Teniendo en cuenta que únicamente se conservan 5 ó 6 metros y tras estudiar antiguas fotos para pintarlo exactamente tal y como estaba, hemos repasado las rayas correspondientes a la 17 y 18", explicaron ayer fuentes municipales.

Como curiosidad, el Ayuntamiento subraya que los números están rodeados por un círculo y que la raya 18 "está dibujada hacia la izquierda por coincidir con la separación de los dos inmuebles. La pared se mantiene prácticamente como estaba", agregan. La administración local colocó en esta pared una placa conmemorativa en 2005 coincidiendo con el 50 aniversario del nuevo Ezkurdi Jai Alai.