BILBAO. Los vecinos de Zorrotza confían en que por fin se cumpla una de sus reivindicaciones históricas: el soterramiento del paso a nivel de Feve, el más complicado de todo el Estado, según palabras del propio Ángel Villalba, presidente de la compañía. Se trata también de uno de los dos últimos pasos a nivel que quedan en Bilbao, precisamente ambos en el mismo barrio, sin renunciar por ello al tren.

Hoy tendrá lugar una reunión decisiva que confirma sus esperanzas. El presidente de Feve presentará las alternativas para este soterramiento que ha realizado la ingeniería Impulso. Después, serán los propios vecinos los que tendrán la oportunidad de decidir cuál les parece la más acertada. Aún quedará por resolver uno de los puntos más peliagudos en cualquier proyecto: la financiación.

En la reunión que tiene lugar hoy, el presidente de Feve, Ángel Villalba, desgranará a una representación de los vecinos encabezada por Luis Muñoz los pormenores de los trazados alternativos que ha diseñado la ingeniería Impulso. Al encuentro asistirá el concejal del PSE en el Ayuntamiento de Bilbao, Txema Oleaga. No estará, sin embargo, la concejala de Urbanismo, Julia Madrazo, que no ha sido invitada y que, ayer a la tarde, desconocía que se fuera a celebrar, pese a que en las últimas semanas ha intentado ponerse en contacto con el presidente de Feve para fijar un fecha para el encuentro, según se quejó a este periódico. El soterramiento de este paso a nivel afectaría a su vez a la construcción de una haurreskola proyectada en el barrio y que los vecinos esperan también con gran ilusión, por lo que la presencia de Madrazo en este encuentro sería de gran importancia.

colegios El paso a nivel sobre el que trabajan los técnicos de la ingeniería contratada se encuentra en pleno casco urbano, bajo la autopista y cerca de dos colegios por lo que está considerado un punto negro del barrio por el riesgo de accidentes que entraña. No sólo eso. Además, es origen de importantes afecciones de tráfico en la zona que incluso ralentizan el tráfico diario del transporte público.

Todos estos aspectos estuvieron sobre la mesa en un reunión celebrada el pasado mes de julio de la que los vecinos ya salieron con ciertas esperanzas. Pese a ello, Luis Muñoz, miembro de la asociación vecinal, se muestra cauto a la hora de hablar de este proyecto. "En principio se está cumpliendo la palabra que nos dieron, pero no queremos que la alternativa que se decida sea la definitiva y que ocurra como con otros proyectos, que, pese a estar aprobados, se han desestimado después". Si todo sigue su curso, una vez elegida una de las alternativas , se realizará un estudio informativo que defina el proyecto con más detalle y se concretará el presupuesto, con lo que para febrero de 2011 podría estar aprobada una solución definitiva.

El segundo caballo de batalla será la financiación del proyecto. Los vecinos creen que además de Feve que ya ha dejado caer que deberán implicarse otras instituciones, "también debería participar el Ministerio de Fomento y creemos que, al igual que ha ocurrido con otros soterramientos como el de Basurto, lo normal es que termine sobre la mesa de la sociedad Bilbao Ría 2000".

Segundo paso a nivel Si se llega a un acuerdo sobre este paso a nivel será cuestión de meses que Zorrotza pueda recuperar la tranquilidad, puesto que el proyecto para la supresión del segundo paso de Feve cercano al apeadero de Santa Águeda, en Zorrotza, sigue los trámites previstos. De hecho, a mediados de agosto, el Ministerio de Medio Ambiente publicó en el BOE el visto bueno al estudio de impacto ambiental de la obra y, una semana después, la junta de gobierno del Ayuntamiento de Bilbao aprobó el plan especial urbanístico que acoge la ejecución de las obras en este punto del barrio. La eliminación de las actuales barreras que impiden la circulación de peatones y vehículos al paso de los trenes de Feve supone la construcción de un viaducto de 140 metros de longitud por encima del trazado ferroviario que incluye dos carriles para el tráfico rodado y una acera de dos metros de ancho por cada lado de la calzada. Este puente se encuentra a 600 metros del punto donde ahora está el paso a nivel, muy cerca del apeadero de Kastrexana, y a pocos metros del puente del Diablo que supera el río Kadagua.

Se ha previsto construir una pasarela peatonal de estructura metálica con la rampa adecuada para las personas con movilidad reducida y que además cumpla la dobla función de dar servicio al apeadero de Santa Ana. Esto obligará a aumentar los andenes.

La obra se complementará con la construcción de una glorieta para dar salida al tráfico que circula por este paso a nivel.