Barakaldo. El autobús urbano de Barakaldo está más cerca de ser una realidad. Después de dos años de planificación, el Ayuntamiento aprobó ayer en pleno el pliego de condiciones que regirá la contratación de este servicio, un proyecto que suscitó la crítica unánime de toda la oposición, a excepción de Ezker Batua, la única formación que apoyó al PSE para que pudiera sacar adelante la iniciativa. PNV y PP optaron por abstenerse, mientras que los cinco ediles no adscritos votaron en contra. Ahora, el Consistorio sacará a licitación el expdiente para que esté en marcha "en primavera de 2011".

El retraso que acumula el autobús fue una de las quejas que los partidos trasladaron al alcalde, Tontxu Rodríguez. Sin embargo, los mayores ataques se centraron en el contenido de una serie de informes que, al parecer, ponen en entredicho su necesidad. En este sentido, el concejal de la izquierda abertzale, Txiki Castaños, reveló que uno de los documentos indica que la red de transporte actual es "difícilmente mejorable" sin caer en un déficit y puso como ejemplo que el 90% del recorrido "ya lo cubre Bizkaibus".

Los dos ediles que han abandonado la disciplina del PNV se aferraron a criterios económicos para oponerse a la aprobación del pliego. Y es que consideran que el Ayuntamiento no puede afrontar un gasto de más de 6 millones de euros "cuando debe redactar un plan de saneamiento para reducir su déficit y se nos dice que las necesidades de transporte están bien cubiertas".

La portavoz nacionalista, Amaia del Campo, lamentó que el recorrido no llegue hasta los barrios más periféricos donde el transporte público es peor, como Burtzeña, Urban y Kastrexana. Su homóloga en el PP, Amaya Fernández, advirtió que el secretario municipal ha puesto en entredicho el criterio de valoración de las ofertas, ya que "contraviene el principio de economía en el gasto y la eficiente utilización de fondos públicos" al perjudicar a las "más baratas".

El concejal de Urbanismo, Jesús María González Suances, rechazó todas estas críticas y destacó el esfuerzo que ha realizado el equipo de gobierno para "tirar del carro". Las unidades saldrán de la estación de Renfe de Desertu y terminarán su recorrido en Lutxana después de atravesar las torres de San Vicente, Megapark, Retuerto y Cruces.