Bilbao. Anualmente, llegan al centro de recuperación de Gorliz del orden de 2.000 animales enfermos y malheridos. Iñaki Intxausti, veterinario del centro, lleva diez años trabajando para curar de las dolencias a infinidad de especies que habitan, la gran mayoría en el territorio vizcaino. Comparte ilusión con el Departamento de Agricultura. Ampliar el centro y abrirlo al público para realizar demostraciones didácticas.

En diez años se han tratado a miles de animales en Gorliz. ¿Un centro necesario y a su vez desconocido?

Muy necesario destacaría yo y, sí, también muy desconocido. En general la gente no sabe con qué especies contamos en Bizkaia. Son miles. La Diputación ha apostado y apuesta por este centro, por la importancia que desde el Departamento de Agricultura le dan a la conservación de nuestra fauna.

¿Cuál es la función que realiza?

Recuperar la fauna de Bizkaia. Cuidamos y recuperamos a los animales que llegan malheridos. En el centro de Gorliz acogemos a infinidad de especies enfermas a las que tratamos y curamos anualmente.

¿Se ha quedado pequeño para la demanda existente?

Sí. (Con rotundidad). Sé que desde la Diputación están haciendo lo imposible para llevar a cabo la ampliación y mejora de estas instalaciones, pero nos ha tocado una mala época. La crisis afecta y hay que tener en cuenta que hay otras prioridades. Nos toca esperar.

¿Qué se necesita con urgencia?

Una zona para que las aves pudiesen ejercitarse antes de ser puestas en libertad. Ahora, tenemos en el centro a un halcón que llegó con un tiro y necesita rehabilitarse antes de emprender el vuelo. Pero hay que tener paciencia, poco a poco.

Pese a la crisis la Diputación tiene un proyecto de mejora del centro.

Así es. El nuevo centro que se contempla pretende ofrecer la posibilidad de realizar diferentes actividades en las aulas. Una de ellas es la proyección de vídeos o el seguimiento de los animales que se encuentran en el centro mediante cámaras de control remoto, de forma que la presencia de las personas no afecte a su recuperación.

¿Sería una manera de abrir el centro al público?

Es de lo que se trata. De que la gente conozca, no sólo la función que se realiza en este centro, sino que conozcan a los diferentes animales que tenemos en nuestro territorio.

La diputada de Agricultura, Irene Pardo, destacó la creación de un centro de Biodiversidad en las instalaciones de Gorliz.

Es el proyecto que está sobre la mesa. El objetivo es aumentar su eficacia como instalación sanitaria y de recuperación de fauna y, a su vez, la apertura a la sociedad como centro de divulgación.

¿Qué tipo de animales recogen?

De todo. Diferentes especies de reptiles, aves, todo tipo de mamíferos.

¿Alguno exótico?

Sí, nos han llegado tucanes, monos que no habitan en Bizkaia, culebras de otros países... Hay veces que nos preguntamos: parece que está cambiando el clima por las especies que llegan. Hace poco hemos acogido en el centro a una culebra herradura, una especie que habita más en la zona de Extremadura, en lugares con un clima más cálido que el vizcaino. Hay tortugas de Florida, tarántulas, la serpiente pitón, la boa... En mamíferos, el mono ardilla, capuchino. Muchos llegan decomisados.

¿Se trafica con animales?

Por supuesto que se trafica. Luego hay mucha gente que adquiere un animal y cuando crecen, por ejemplo, una culebra no saben qué hacer con ellas. Otras, por el descuido de sus dueños, logran escaparse y terminan apareciendo en el centro, algunas en muy mal estado. Cierto es que hay un comercio internacional de animales totalmente regulado, con sus certificados.

¿En qué estado suelen llegar los animales, con qué patologías?

Por la orografía del territorio vizcaino, muchos llegan con heridas generadas por atropellos, tiros y también muchos llegan enfermos por haber sido envenenados.

¿Conocen los vizcainos su fauna?

Para nada. Es tan rica como desconocida. Es muy rica en reptiles, en aves de paso y en mamíferos.

¿Los vizcainos no saben qué tipo de animales habitan en su territorio por falta de interés?

Es por falta de conocimiento, ni más ni menos. En Bizkaia hay zonas en las que habitan los halimoches, los buitres blancos, el visón europeo, en peligro de extinción, las lechuzas...

A propósito de las lechuzas, existe por parte de la Diputación un plan para la recuperación de esta ave, ¿no?

Dentro del proyecto también se prevé el desarrollo de un plan de recuperación de lechuzas, para ello el centro contaría con un voladero interior. Otro de los espacios que se incluirían dentro de la ampliación del centro de recuperación de Gorliz sería un espacio exterior de ecosistemas para especies animales y vegetales.

¿Los ciudadanos son cuidadosos con el entorno y con los animales?

Poco a poco, afortunadamente, el ciudadano está cogiendo conciencia de la importancia de respetar el medio ambiente. Aún así, y a pesar de la labor del departamento de Agricultura, falta mucho por hacer.

¿Cuál es su animal más complicada de tratar?

No hay animal complicado, son diferentes y no reaccionan igual a los estímulos y a los medicamentos.