Trapagaran. Tras dos años de prórrogas, el Ayuntamiento de Trapagaran consiguió aprobar a finales del pasado ejercicio un presupuesto para 2010, "el primero en lo que llevamos de legislatura", tal y como recuerda Xabier Cuéllar, portavoz del PNV en la localidad minera. Las cuentas salieron adelante gracias a un acuerdo alcanzado entre el equipo de Gobierno (PSE) y el PNV, en el que los jeltzales pudieron introducir varios proyectos. "Creímos necesario aprobar el presupuesto para que, en medio de la crisis que nos afecta, nuestro municipio no se quedara paralizado", explica Cuéllar. En aquel momento, los representantes del PNV de Trapagaran ya anunciaron que permanecerían atentos para comprobar cómo iban tomando forma sus propuestas. "Hemos realizado un seguimiento de estas iniciativas al objeto de que no se quedaran en papel mojado", dice el portavoz jeltzale. Y "no estamos satisfechos con el grado de ejecución de las mismas", concluye.

Por ello, transcurrido ya más de medio año desde que se aprobó el presupuesto, los nacionalistas quieren denunciar "la lentitud" del Consistorio a la hora de llevar a cabo algunas de estas propuestas y "la falta de interés" en otras. "Lo que más paralizado vemos es lo que compete al área de Bienestar Social y los proyectos para dinamizar el euskera", asegura el portavoz del PNV en Trapagaran.

Los jeltzales muestran su preocupación ante la demora para poner en marcha el plan de intervención de familias y jóvenes, el servicio de apoyo jurídico a las mujeres y el técnico en drogodependencias. "Nos dicen que ya están trabajando en ello, pero han pasado seis meses y no dará tiempo a hacerlo en este año", señala Cuéllar.

Además de las iniciativas sociales y de normalización del euskera, los nacionalistas también se quejan del ritmo que llevan otras de sus propuestas, como el estudio de circulación y mejora de la avenida Primero de Mayo, el agua potable en Durañona o el aparcamiento en Doctor Flemming. Se trata de proyectos que a su juicio "deberían estar más avanzados".