Barakaldo. El cementerio municipal de San Vicente sufrirá dentro de pocas semanas una nueva transformación. El Ayuntamiento de Barakaldo anunció ayer que a finales de mayo acometerá la reforma de las centenarias instalaciones, inauguradas en el año 1889, con el objetivo de mejorar los servicios. El proyecto ya ha salido a concurso público por un importe de 415.000 euros y en los próximos días será adjudicado definitivamente con un plazo de ejecución de seis meses.

El edificio que alberga las oficinas será el más beneficiado por la reforma. Según explicó el alcalde, Tontxu Rodríguez, el inmueble "está bastante antiguo" por eso se va a rehabilitar y a realizar una nueva distribución. Así, tras la obra habrá un espacio de atención al público, una sala de espera, una zona de depósito y un aseo adaptado para discapacitados.

El Consistorio construirá también un módulo con 430 osarios para dar respuesta a la demanda de estos equipamientos. Los trabajos incluyen, además, la sustitución de la chimenea del horno crematorio y la consolidación de la estructura de unos nichos que se encuentra en mal estado.