BILBAO. Los ganaderos del País Vasco están desconcertados y molestos con la forma en que el Gobierno vasco está procediendo tras anunciarse el cierre del matadero de Zorrotza. Al parecer, la formación de una cooperativa liderada por Ernesto Amezua, que planea gestionar en un futuro el matadero bilbaino, tras la caída de Gurokela, ha provocado sus recelos. Ayer, convocados por una consultora contratada por el Ejecutivo vasco, asistieron a un encuentro, en el que Lakua no estuvo representado. El motivo de la cita era informarles y recabar su apoyo para la futura cooperativa, pese a que tampoco fueron convocados algunos gerentes de mataderos como los de Durango, Donostia y Oñati, precisamente, los más importantes del sector.

"Hasta ahora no sabemos cuál es el proyecto ni la viabilidad ni tan siquiera si están interesados en que participemos en esa cooperativa. Las únicas noticias que nos han llegado son las aparecidas en la prensa. Las formas son malas y eso nos hace desconfiar", señalaron a este periódico algunos de los asistentes a la citada reunión. Por otra parte, los ganaderos opinan que el matadero de Zorrotza "no es un problema prioritario para el sector". Pero, además, los sindicatos y gerentes de mataderos consultados por DEIA coinciden en señalar que esta empresa -por Zorrotza- "nunca será viable".

El cierre del matadero de Zorro-tza y el anuncio de una nueva cooperativa que dirigirá la sociedad en un futuro se produjo prácticamente al mismo tiempo. Ernesto Amezua, líder de Bilboko Hiltegia, no tardó en explicar públicamente sus intenciones. Sin embargo, el sector afectado no ha recibido información de primera mano hasta la reunión que se celebró ayer. "Ni siquiera han convocado a todos los gerentes de mataderos", aclaran.

Falta de información Ernesto Amezua, en su papel de líder de la nueva cooperativa, ha enviado un documento a los responsables de los mataderos de Euskadi para que respalden su proyecto. "Nos solicita la colaboración, pero no sabemos ni qué va a hacer ni cómo", destacan.

Lo cierto es que los antecedentes de Amezua tampoco ayudan. Ernesto es un hombre vinculado desde su nacimiento a este mundo empresarial. Hijo de Felipe Amezua, se hizo cargo al morir éste del matadero que había fundado hace más de 50 años en Berriz. Felipe consiguió levantar un gran negocio de la nada, convirtiéndose en una de las firmas líderes en el sector. Desde Berriz, estuvo exportando sus productos a diferentes puntos del territorio estatal y a países extranjeros. Hasta 2006, la empresa funcionó con éxito. Sin embargo, tras coger Ernesto las riendas del negocio, las cuentas no marcharon bien. Así las cosas, vendió el matadero a un empresario de la construcción que, en 2007, se vio obligado a hacer efectivo el cierre. La empresa contaba entonces con 47 trabajadores. Los sindicatos criticaron la gestión de los últimos años. De hecho, ELA y UGT cuestionaron entonces la gestión realizada que llevó a una empresa próspera al cierre.

Sin empresa, Amezua se trasladó a Argentina, en donde estuvo entre seis meses y un año, para regresar a Bilbao recientemente y presentar el proyecto de constitución de una cooperativa para Zorrotza.

Proyecto poco viable Diversas entidades financieras han recibido en los últimos tiempos el proyecto de negocio de Amezua; un documento, según algunas fuentes, que no supera los seis folios y que carece de una memoria explicativa, exposición de motivos y desarrollo del proyecto. Este hecho ha provocado que algunas de estas entidades consideren que se trata de un proyecto poco serio y, por lo tanto, de dudosa viabilidad.

Según ha podido confirmar DEIA, la mayoría de los ganaderos y empresarios del sector afirma desconocer el nuevo proyecto y, por lo tanto, no pueden apoyarlo, pese a que Amezua ha asegurado lo contrario. Los ganaderos consideran que el sector tiene problemas más importantes que el cierre del matadero de Zorrotza. "Puede darnos pena pero ni ha sido viable ni lo va a ser en un futuro. Por eso no tiene ningún sentido hacer una nueva apuesta por estas instalaciones", afirman. EHNE y ENBA, por su parte, tampoco lo ven viable.

Por otro lado, la consejera de Medio Ambiente, Planificación Territorial, Agricultura y Pesca, Pilar Unzalu, también trató el cierre de Zorrotza. Unzalu respondió a preguntas del PP, en el transcurso de una comisión parlamentaria, que "el mantenimiento de la actividad del matadero de Bilbao es necesario". Sin embargo, también aclaró que no van a aportar ninguna ayuda económica.

Por último, el pasado lunes se reunió la Mesa de la Carne con el asunto del matadero de Zorrotza sobre la mesa. Según ha podido saber DEIA, en el encuentro se dejó entrever la intención de algún participante de trasladar la responsabilidad al Ayuntamiento de Bilbao. La pretensión es que el Consistorio no cobre alquiler alguno por las instalaciones a la cooperativa.