Barakaldo. La residencia de ancianos Antonio Miranda de Barakaldo ya no es sólo sinónimo de solidaridad y compromiso. Desde ayer, lo es también de excelencia en el cuidado a los usuarios. La Fundación Miranda, entidad que gestiona el centro para la tercera edad, recibió ayer un certificado de calidad en la asistencia a las personas mayores, un galardón que premia el esfuerzo realizado en los últimos años para adecuar el servicio a los estándares de calidad que estipulan las normas internacionales.

El presidente de la institución, Jokin Perea, fue el encargado de recoger la certificación en un acto al que acudieron representantes del Ayuntamiento baracaldés y la Diputación, así como varias residencia sociosanitarias del territorio. El máximo representante de la Fundación Miranda explicó que la obtención de este título ha conllevado "la cualificación del personal y la introducción de nuevas herramientas, protocolos de supervisión y mejora continua en todas las áreas y procesos".

Perea remarcó que esta certificación permite reconocer también la existencia en Barakaldo "de una residencia solidaria y sin ánimo de lucro, comprometida con la adaptación continua a las necesidades y expectativas de nuestros residentes y de sus familias". Asimismo, ensalzó que con la adopción de este modelo de calidad "se corrobora nuestro compromiso con la calidad y calidez en la asistencia sociosanitaria, plasmados en un esfuerzo constante de nuestros profesionales en aportar una atención a los mayores basada en los principios de excelencia y humanidad".

Durante el acto, el presidente de la fundación que la residencia implantará un sistema informático de gestión de la atención residencial "del que todos los profesionales se verán beneficiados y que facilitará el trabajo diario y la eficacia y eficiencia de los procesos".