MÁXIMO Moreno, el ilustre vecino del que surgió el embrión de la actual cultura musical de Galdakao, habría cumplido cien años el pasado jueves. En una fecha tan señalada, el municipio quiere recordar al que fuera integrante de la famosa banda de La Dinamita y que hoy da nombre no sólo a un parque, sino también a la escuela de música municipal por la que han pasado más de 5.000 niños y 90 profesores.

"Galdakao le debe a Máximo Moreno no un monumento, que ya lo tiene, sino el eterno agradecimiento por saber encauzar afición, pasión y pedagogía para hacer que la música haya terminado de calar definitivamente en este pueblo", reconoce el Ayuntamiento.

No en vano, en 1928 fue uno de los fundadores, cantor, subdirector primero y director después de la Coral Zaletasuna del municipio al mismo tiempo que miembro de la Banda de la UEE -La Dinamita-, donde tocó el requinto y el oboe. Hasta su fallecimiento, el 20 de junio de 1980, continuó dirigiendo su coral siempre con nuevas iniciativas o apoyando las de sus compañeros y discípulos. A la par, Máximo fundó una banda de txistularis y un coro en Lemoa, la otra localidad en la que discurrió parte de su infancia. Nacido en Zumaia, su familia tuvo que emigrar a esta localidad arratiarra y a Galdakao debido a la profesión del padre del músico, que era jefe de estación.

De la labor docente que había comenzado este vecino dentro de la coral Zaletasuna partió una gran afición, que trajo consigo un número considerable de alumnos y alumnas que siguieron sus enseñanzas. Más tarde, allá por el año 1984, el Ayuntamiento decidió darles respaldo creando el organismo autónomo Centro Municipal de Actividades Musicales de Galdakao, que en 1992 adoptó el nombre de Máximo Moreno en honor al que fue su precursor.

En la actualidad, esta escuela enseña a cerca de 500 alumnos a cantar y a tocar una veintena de instrumentos que van desde los más clásicos como el piano, la flauta, la trompeta o el violín hasta los más modernos, como la guitarra eléctrica pasando por los tradicionales txistu, pandero y trikitrixa. De esta escuela procede también el coro juvenil Máximo Moreno formado por estudiantes de a partir de los ocho años de edad. Esta formación participa en las audiciones que ofrece la propia escuela, así como en diferentes jornadas musicales de la mano de su directora y a la vez actual gestora del centro, Belén Madariaga.

Aunque en esta fecha tan señalada sólo le recuerdan, lo cierto es que sus vecinos han tenido muchos detalles con Máximo desde el día de su fallecimiento. Así, el 20 de junio de 1981, al año de su muerte, se erigió un busto realizado por el escultor Lorenzo Ascasibar y financiado por suscripción popular que se colocó en el parque que lleva su nombre.

El último homenaje realizado al músico tuvo lugar en junio de 2005, con motivo del vigesimoquinto aniversario de su desaparición. Entonces, familiares, amigos y personalidades acudieron con flores ante su busto para recordarle tal y como era, "con su capacidad de trabajo y su deseo de acercar la música a la sociedad, un legado que representa ahora nuestro mejor patrimonio musical", recordó entonces el alcalde, Joseba Escribano.