SESTAO. La recogida neumática de basuras se ha destapado, en los municipios que ya la utilizan, como un sistema eficaz para gestionar los residuos sólidos urbanos. Menos olores y una considerable reducción de molestias, al eliminar contenedores de la vía pública y los camiones de descarga, son algunos de los principales beneficios que destacan en su tarjeta de presentación. Sestao lleva introduciendo los conductos en algunas calles desde hace meses, pero todavía faltan un par de piezas clave para poner en funcionamiento la red.
La construcción de una central de recogida, a donde vayan a parar todas las bolsas de basura, es una de ellas. Aunque el plan director que guía el despliegue de este servicio recoge dos instalaciones, el Ayuntamiento ha desvelado ya que la primera estará situada en la trasera del número 56 de la calle Rivas. Según ha explicado la portavoz municipal, Alexia Castelo, será un edificio semisoterrado "para reducir el impacto visual".
Esta central, cuyo coste rondará los 2,5 millones, aún no tiene fecha de ejecución ya que el equipo de gobierno está buscando financiación para desarrollarla. Recibirá todos los desechos que se produzcan en la ladera norte de la localidad, es decir, desde la Gran Vía hasta la zona industrial de la ACB y La Naval. La inminente reforma de la calle Txabarri supondrá otro hito importante para poner en marcha el sistema puesto que la obra incluye la colocación de dos kilómetros de tuberías donde empalmarán las que ya están soterradas en Los Baños y en los grupos Primero de Mayo y La Aurora. Una red que podría desarrollarse todavía más si el Ayuntamiento decide ejecutar este año con el nuevo plan E la reurbanización de las calles Alfredo Marín e Isaac Albéniz. La segunda central de recogida irá encajada en el polígono Ibarzaharra y recibirá las basuras de la ladera sur.