SESTAO

DE lunes a viernes son trabajadores, estudiantes, padres de familia, novios?, pero cuando llega el fin de semana se transforman en soldados de guerra. Visten y calzan igual que ellos; portan réplicas de su armamento; se mueven con sumo cuidado por el monte para no ser descubiertos y así sorprender a sus enemigos. Son los aficionados al airsoft, un deporte de aventura y estrategia que en los últimos meses está haciendo furor en Bizkaia y que en Sestao cuenta ya con una asociación.

Originario de Japón, este juego consiste en la simulación militar de un combate al aire libre en el que se emplean copias de armas reales que funcionan mediante aire comprimido. "Es parecido al paint-ball, pero una de las diferencias radica en que nosotros no lanzamos pintura sino unas pequeñas pelotitas de plástico", aclara Dani Garmendia, tesorero de la agrupación sestaoarra que aglutina a una decena de integrantes.

El airsoft llegó a Euskadi hace cerca de una década, aunque ha sido en los dos últimos años cuando ha experimentado un importante "boom". "Al comienzo había un grupo en Bilbao que llegó a tener en torno a 60 socios pero poco a poco se han ido creando otras nuevas agrupaciones y ahora existen colectivos organizados en Erandio, Getxo, Bermeo, nosotros en Sestao, que estamos formados por gente del municipio, de Barakaldo y otras localidades del entorno", explica.

Según comenta Garmendia, una parte de los aficionados, "sobre todo los más jóvenes", se sienten atraídos simplemente por el juego, pero la gente que lleva más tiempo desarrollando este hobby disfruta sobre todo con la escenificación de las batallas. Un ritual para el que se pertrechan como si fueran a combatir en la guerra de Irak o en el mismísimo desembarco de Normandía.

"La gente suele tener un tipo de unidad preferida y para jugar se equipa igual que si formara parte de ese cuerpo de soldados. Por ejemplo yo intento recrear un infante de marine estadounidense y para eso copio la vestimenta, el calzado y las armas", subraya Garmendia. A pesar de que todavía es un deporte minoritario en Bizkaia, encontrar el equipamiento no es difícil. "En internet hay una cantidad ingente de material y poco a poco se van abriendo cada vez más tiendas físicas", relata el tesorero de Airsoft Sestao. Eso sí, para empezar a jugar hay que aflojar la cartera para ir mínimamente preparado al terreno de juego. "Sólo la trazadora -nombre que reciben las armas- cuesta entre 90 y 1.500 euros", detalla Garmendia.

Inofensivo La asociación ha alquilado un terreno en Orozko para disputar sus partidas, aunque al principio se desplazaban hasta Karran-tza, localización que decidieron abandonar debido al largo desplazamiento que requería este campo. La metodología de juego es bien sencilla. "Se hacen dos equipos y cada uno empieza desde un punto. Luego es cuestión de encontrarse y liarse a bolazos", explica. A pesar de que algunas personas suelen pensar que este deporte encierra peligro, Dani Garmendia aclara que existen protocolos de seguridad que impiden, por ejemplo, disparar a un rival que se encuentra a poca distancia. Del mismo modo, se muestran muy críticos con aquellas personas y medios que les han acusado de fomentar actitudes violentas e incluso han llegado a calificarles como militares frustrados. "Ahí nos hemos sentido vapuleados. Esto es un hobby, como el que juega con trenes o coches de radiocontrol, pero nosotros además caminamos por el monte, hacemos deporte y respiramos aire fresco. ¿Qué tiene eso de malo?", replica.