Barakaldo. Bilbao Ría 2000 no frenará la transformación urbanística de Barakaldo. A pesar de los malos tiempos que corren, la sociedad interinstitucional tiene todavía mucho tajo por delante en la localidad fabril. La plaza de Pormetxeta, que poco a poco va tomando forma, será una realidad en seis meses, Y no sólo eso. La entidad anunció ayer que espera iniciar este año el derribo de los últimos edificios de la calle El Carmen y el posterior desdoblamiento de la carretera de la ría.
Este proyecto, en el que viene trabajando con el Gobierno vasco y el Ayuntamiento, es clave para la regeneración de todo el entorno de Urban-Galindo. Después de haber despejado ya el camino con el derribo de algunas edificaciones, Bilbao Ría 2000 se encuentra a la espera de que el Departamento de Vivienda concluya el realojo de las familias que residen en los portales 25 y 27 para entrar de lleno a trabajar en este antiguo barrio fabril. "Sabemos que están en ello y confiamos en que los traslados finalicen en los próximos meses", explicó el director gerente de la sociedad, Ángel Nieva.
Una vez que estos dos bloques se encuentren vacíos, las excavadoras procederán a demolerlos. Este paso despejará el terreno para acometer el desdoblamiento de la Avenida Altos Hornos -también conocida como carretera Bilbao-Santurtzi- hasta la rotonda de Larrea. Con dos carriles por sentido, esta vía, que utilizan a diario miles de conductores, mejorará notablemente su capacidad de absorción de tráfico. "Va a ser una actuación muy importante", recalcó Nieva, quien remarcó que, a pesar de la crisis, en Barakaldo "todavía queda mucho trabajo por realizar".
El representante de Bilbao Ría 2000 hizo este anuncio durante la inauguración del cubrimiento de la línea férrea en Reketa, una actuación que ha absorbido 19,1 millones de euros para ocultar el paso de los trenes desde el puente de Rontegi hasta el túnel de entrada a la estación de tren a lo largo de medio kilómetro. "Es una obra muy importante que facilitará la futura urbanización de este entorno de 40.000 metros cuadrados", destacó el alcalde, Tontxu Rodríguez, quien se felicitó por la eliminación de esta barrera "que permitirá seguir asomándonos a una ría a la que, hasta hace bien poco, dábamos la espalda". El dirigente fabril puso el acento también en que la obra se ha ejecutado "sin entorpecer en ningún momento el tráfico ferroviario".