Getxo, en blanco y negro
Euskaltzaindia y el Ayuntamiento piden datos a los vecinos sobre fotos antiguas
GETXO
QUIEN acuda estos días al Mercado de Algorta podrá descubrir a sus aitites y amamas en la exposición de fotos antiguas impulsada por el Ayuntamiento de Getxo y Euskaltzaindia.
Es el caso de Enrique Mardaras. Sólo es necesario escudriñar detenidamente entre instantáneas en vetusto blanco y negro o viradas en sepia, entre risas de los niños y jóvenes que posan en emplazamientos de Algorta y Andra Mari, junto a baserris, el Puerto Viejo o en ferias de distinta índole. "El objetivo de la exposición es recabar información sobre los lugares que aparecen en las fotografías para, posteriormente, incluirla en el libro de etimología que se está elaborando", explican fuentes municipales.
Ochenta fotografías
Hay instantáneas de baserris, plazas y muchas de cuadrillas
Las fotografías, alrededor de 80, están distribuidas en seis paneles, y han sido facilitadas por Euskaltzaindia y la biblioteca municipal de San Nicolás. El Servicio de Euskera solicita a las personas visitantes que, en el caso de disponer de información sobre los lugares expuestos, la faciliten en las papeletas preparadas para ello y que si cuentan con alguna fotografía antigua, la depositen en la biblioteca, para su escaneo. "Se les obsequiará con una copia digital de la fotografía prestada", apostillan. Resulta realmente sorprendente entrar en el mercado a comprar el pan o un chuletón y encontrarse con la exposición. Desde uno de sus paneles, te sonríe una cuadrilla de jóvenes -ellas montadas en un burro- en el Puerto Viejo, dos arrantzales -uno trabajando con sus redes y otro en el bote- se afanan en su tarea, unos niños posan frente al casino algorteño, un jurado califica las hortalizas de un mercado junto a un militar o se puede asistir a un viejísimo espectáculo de danzas vascas.
El mercado se ha convertido en un túnel del tiempo. "Hay muchas cosas que desconocemos sobre las personas y los lugares que aparecen en la muestra. Agradeceríamos cualquier aportación que puedas hacer", recogen los folios depositados en la muestra, junto a una caja y a instantáneas que reflejan cómo eran Algorta y Andra Mari en el último siglo. En Billaondeta, una etxekoandre posa con sus retoños y hay imágenes antiquísimas del Chalet de Urresti, el baserri Errementeria y otro que aparece con una interrogante, así como de la plaza Alango, hace muchas décadas, con varias mujeres de luto o de un inmueble desconocido de Andrés Cortina.
A su lado, en un panel que ofrece fotografías de ferias y escenas marineras, varios visitantes han hecho sus aportaciones escritas a bolígrafo. La incógnita de la mujer ataviada de dantzari es Rosa Mari, según un vecino. Y el que más arte se da entre una cuadrilla que se ufana en asar sardinas es Vicente Morales, según ha revelado otro. "Yo mismo he encontrado a mi amama, por parte de aita, en una de las fotos", explica Enrique Mardaras, responsable de una de las carnicerías del mercado.
"A mí me parece una iniciativa muy bonita. La gente se está acercando y mirando, aunque hay poca luz y está algo abandonada", apostilló Mardones. Coincide con su compañero carnicero José Mari al asegurar que "la gente sí está descubriendo a gente conocida, y comenta que es una pena que no haya más fotos". El horario de la muestra, sita en el número 4 de la calle Torrene, es de 8.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas.
A disfrutar, por tanto, de un viaje al pasado de Getxo con una exposición que bien merece una visita.