Bilbao. Una ambulancia tarda más de media hora en trasladar a un enfermo desde Lekeitio hasta el hospital de Galdakao. El helicóptero medicalizado de Osakidetza puede llegar, desde su base en el aeropuerto de Bilbao, en 15 minutos a Gasteiz. Pero todo ese ahorro de tiempo puede quedarse en nada si a la hora de llegar, el aparato tiene que dar varias vueltas para encontrar un espacio donde tomar tierra: un lugar no demasiado frecuentados por personas, sin edificaciones ni cables eléctricos... Porque un pájaro de hierro como éste no aterriza en cualquier sitio.

Helipuertos como tal -balizados con un sistema de luces, con su correspondiente manga de viento, vallados para que nadie pueda entrar en ellos ni aparcar un vehículo...- y autorizados por el ministerio de Fomento, sólo existen dos en Bizkaia: uno en la plataforma de Repsol de La Gaviota, frente a la costa de Bermeo, y el que tiene la Ertzaintza en su base de Iurreta. Osakidetza, además, dispone de otro helipuerto en el Hospital de Galdakao, y del que se está construyendo en el centro sanitario de Cruces.

El helicóptero medicalizado de Osakidetza, una auténtica UVI Móvil volante, empezó a operar en enero de 2007. Desde ese primer momento, los responsables del departamento de Sanidad se dieron cuenta de la necesidad de localizar superficies en varios puntos del territorio para que el aparato pudiera tomar tierra sin perder tiempo cuando se desplazara a cubrir una emergencia. "Vimos que había municipios en los que era complicado encontrar un lugar para bajar y que era mejor tener a priori unos lugares de bajada revisados, testados y probados, que empezar a dar vueltas para buscar un sitio, que nos ralentizaba la respuesta y nos quitaba una de las ventajas que aporta el helicóptero, que es llegar rápido", explica Txema Unanue, responsable de Calidad de Osakidetza.

Por ello, se pusieron en contacto con los ayuntamientos de toda la CAV para localizar lugares apropiados para el aterrizaje del helicóptero, que denominan helisuperficies. "El objetivo era que cuando tengamos que ir a un municipio podamos ir a un punto fijo. Se trata de ganar tiempo y no perderlo buscando el sitio más adecuado", subraya. Buscaban terrenos con una superficie llana cementada, hormigonada o de hierba -evitando la gravilla y la arena-, con una superficie de 27x27 metros si es cuadrada o 27 metros de diámetro si es circular; sin cables, farolas elevadas y arbolado alrededor, y cerca de una carretera asfaltada. Este último punto es importante ya que los sanitarios, en la mayoría de los casos, no acceden hasta el domicilio o el lugar donde se encuentra el paciente. Sí pueden hacerlo, por ejemplo, en los accidentes de tráfico; si se producen atascos como consecuencia del choque, la llegada de las ambulancias terrestres se complica, por lo que el helicóptero permite llegar hasta el mismo lugar mucho más rápido. Pero lo más habitual es que el paciente tenga que ser trasladado por una ambulancia local hasta el lugar donde aterriza el aparato o el equipo del aparato se traslade hasta su domicilio o centro de salud en el que se encuentra. "Por eso necesitamos que esté cerca de una carretera, para que podamos hacer el transbordo entre la ambulancia y el helicóptero", añade Unanue.

En Bizkaia han ido conformando una red compuesta por una treintena de superficies, a lo largo y ancho de todo el territorio, donde el helicóptero medicalizado puede tomar tierra en caso de tener que atender una emergencia. En la mayoría de casos son campos de fútbol, de rugby o patios de colegio, aunque también hay explanadas, aparcamientos, rotondas e incluso superficies hormigonadas que han acondicionado los propios ayuntamientos, como es el caso de Markina o Aulesti. "No son un helipuerto en sí, pero es una superficie de urgencia que tanto la Ertzaintza como las ambulancias de la zona saben que si vamos a esa localidad, vamos a bajar ahí", apunta el responsable de Osakidetza. En la zona costera, los municipios con puerto, como Lekeitio u Ondarroa, disponían ya, desde hace varios años, de una helisuperficie.

En algunos casos, estas áreas se encuentran en zonas transitadas o están situadas en espacios cerrados durante el fin de semana, como los patios de los colegios. Los campos de fútbol, sábados y domingos, pueden estar ocupados por partidos de niños; en los parkings hay que descartar que estén ocupados por vehículos; algunos lugares, como patios de colegios fuera de los días laborables, están cerrados con llave. Todas esas advertencias se especifican en cada una de las zonas. Cuando se va a acudir a ellas, hay que avisar a la Ertzaintza o a la Policía Municipal correspondiente, para que acoten el lugar, abran las puertas o controlen que no haya transeúntes o niños en la zona. Txema Unanue advierte de la importancia de "atar bien temas como que no entre ningún niño en la zona atraído por la novedad de ver un helicóptero. En cuanto avisamos a la Ertzaintza o la Policía Local de que el helicóptero va a estar ahí dentro de 5 minutos, acuden, controlan y nos ayudan a hacer la bajada y la subida en condiciones de seguridad".

Formación de personal Esa coordinación con la Ertzaintza y la Policía Municipal es vital en las salidas del helicóptero, pero también con el personal de las ambulancias que hay distribuidas en el territorio. Desde Osakidetza han formado a casi 900 personas de la red de urgencias para instruirles en ámbitos como la forma de acercarse al helicóptero o los criterios que precisa el aparato para aterrizar. "Y ellos, a veces, nos ayudan a buscar un lugar en las zonas donde no tenemos censado uno".

En algunos lugares se ha buscado también un área alternativa en caso de no poder aterrizar en la primera opción. "En Lekeitio solemos bajar en la superficie al final del espigón aunque, depende de la época del año que sea, preferimos hacerlo en el campo de fútbol que hay junto al ambulatorio. Un día de verano, por ejemplo, con mucha gente, es complicado hacerlo en el puerto y es más seguro bajar en la zona alternativa", relata Unanue. También en Berriz la primera opción es el velódromo, aunque se puede utilizar el campo de fútbol contiguo como alternativa.

Los traslados se realizan sobre todo a los centros hospitalarios de Galdakao, Cruces y Basurto. En el primero existe un helipuerto propio; para las evacuaciones a Cruces y Basurto, se firmó un convenio con BEC para que el helicóptero aterrice en una superficie en el centro ferial, donde acude una ambulancia que traslada al paciente al centro hospitalario correspondiente.