El pleno municipal del Ayuntamiento de Bilbao aprobará el próximo martes el cambio urbanístico que permitirá que la planta de biometanización de Artigas sea una realidad. La infraestructura, que reconvertirá los residuos orgánicos de los vizcainos en la energía equivalente al consumo anual de 6.000 hogares, requiere este trámite para modificar la distribución de la edificabilidad de las instalaciones. El proyecto, promovido por la Diputación Foral de Bizkaia, EVE y PreZero a través de Metabarri, tiene el horizonte puesto en 2030: cuando se espera que la recogida selectiva de hogares y comercios a través del contenedor marrón supere las 50.000 toneladas anuales. En esta línea trabaja también el propio Consistorio bilbaino, que el año que viene rebajará a los contribuyentes hasta un 20% la tasa de basura por utilizar el contenedor marrón.

El estudio de detalle de la zona Z-1 correspondiente a las Instalaciones existentes del Plan Especial del Área de Ordenación Remitida del Ámbito SNU.06 Arraiz-Artigas fue explicado a los grupos municipales en el Consejo Asesor de Planeamiento y deberá pasar por un pleno extraordinario. Según Asier Abaunza, concejal de concejal de Planificación Urbana, Proyectos Estratégicos y Espacio Público, “no modifica la edificabilidad ni los usos que están ya previstos en el plan de Arraiz-Artigas”. En su lugar, distribuye “la edificabilidad que dispone este ámbito, de en torno a 12.000 metros cuadrados, de forma que se adapte a los nuevos usos e instalaciones que se plantean”. Está previsto que este ecoparque ocupe una parcela de alrededor de 8.300 metros cuadrados.

INSTALACIONES DE METANIZACIÓN

“Concretamente se trata de unos espacios en los cuales hay edificios e instalaciones de una planta de tratamiento de transferencia de residuos que se realizaron en la primera fase de ejecución del vertedero y que actualmente están fuera de servicio”, ha especificado Abaunza sobre este estudio de detalle que se debatirá la próxima semana. Así, ha explicado que plantean su puesta en marcha en el mismo espacio donde se encuentran las instalaciones obsoletas de la planta de Arraiz. No obstante, la huella que ocupan estas edificaciones, y que actualmente está recogida en el planteamiento, no se ajusta a las instalaciones que requiere la nueva planta de metanización. Por ello, en palabras de Abaunza, el estudio de detalle ajusta la edificabilidad que tiene disponible el ámbito de Arraiz a las nuevas instalaciones que se van a implantar. 

En ese sentido, el concejal ha apuntado que la Diputación está planteando “adecuar, mejorar o modernizar” el espacio para “dotarlo de unas instalaciones de metanización que permitan obtener gas natural de ese residuo orgánico con el fin de luego poder inyectarlo a la red”. Así, según el edil, el objetivo de economía circular marcado “consistiría en sacarle un mayor rendimiento a la fracción orgánica que recibimos en el vertedero obteniendo un recurso renovable a través de este tratamiento de la fracción orgánica”. En esa línea, se espera que la recogida de materia orgánica aumente exponencialmente en los próximos años: si hace apenas una década se depositaban 3.428 toneladas de residuos, para 2030 se calcula que los vizcainos separen más de 50.000 toneladas.

FINANCIACIÓN EUROPEA

En palabras de Asier Abaunza, el estudio de detalle ha sido sometido a información pública no habiéndose presentado ninguna alegación al respecto y dispone de todos los informes sectoriales para que se pueda hacer su aprobación definitiva. Asimismo, ha argumentado que la razón de la urgencia de este documento de tramitación urbanística “viene motivada porque hay financiación europea vinculada a la ejecución de estas instalaciones y la Diputación correría el riesgo de no completar la obra de adecuación de las instalaciones en el plazo que exigen las subvenciones europeas si no aprobamos el estudio de detalle”.