Es la gran incógnita de la mañana en el entorno del estadio de San Mamés: cinco sillas elevadas a una altura que supera los cuatro metros de altura, ubicadas dos de ellas en la calle Licenciado Poza, otras dos en Alameda Urquijo y una quinta en Felipe Serrate, y que están generando muchas preguntas y dudas.
Los aparatos, cada uno de diferente estructura y comodidad, están ubicados estratégicamente, mirando hacia las arterias indicadas por las que confluirán a lo largo de esta tarde los miles de aficionados ingleses que lleguen desde el centro de Bilbao.
Varios vecinos consultados, así como responsables de bares, ubicados al lado, desconocían cuál era el objetivo de esas sillas que se parecen a las que usan los jueces principales en los partidos de tenis.
Un empleado con txartela de la organización de la UEFA colgando al cuello explicaba que era para que se colocaran agentes de la Ertzaintza para vigilar desde la altura si se se producía algún altercado en los accesos. Sin embargo, consultados varios agentes de la Policía vasca, que ahora mismo están de patrulla por la zona, indicaban que a ellos no les constaban tal extremo. Además opinaban que les parecía extraño situar a un agente solitario en ese punto destacando sobre la multitud que se espera.
¿Cámaras de televisión?
Un vecino presuponía que podía ser para que alguna cámara de televisión tomara imágenes desde la altura, pero la ubicación también de las dos sillas en licenciado Pozo y a alameda de Urquijo no hace muy viable esa teoría.
Así que a esta hora del mediodía, uno de los chascarrillos que más corren en las cercanías del campo de fútbol es ese: ¿Para qué servirán esas sillas similares a las que se utilizan en los partidos de tenis?