No solo de fútbol y de gastronomía viven en Bilbao los aficionados del Tottenham y del Manchester United. Los museos bilbainos han demostrado su tirón ante los hinchas británicos.
Los aledaños del Guggenheim Bilbao estaban esta mañana abarrotados de seguidores de los dos equipos británicos. El inglés era el idioma más utilizado. “Por supuesto que venimos al partido, pero ¿cómo nos íbamos a ir de Bilbao sin conocer este museo?”, explicaba John, que acudió acompañado de cinco amigos. “No somos muy aficionados al arte, pero ¿quién no ha oído hablar del Guggenheim Bilbao? Esta mañana nos hemos levantado pronto, hemos visitado la ciudad y nos hemos venido directos a este museo, que nos parece impresionante”, explican estos aficionados del Tottenham.
Christian ha acudido al Guggenheim junto a su mujer, Alice, y su hijo Mark. “Estaré esta tarde apoyando a mi equipo en San Mamés, pero me he tomado estos días como unas mini vacaciones para disfrutar con mi familia. A mi mujer y a mi hijo no les gusta el fútbol pero están disfrutando mucho en Bilbao. Me esperarán hasta que acabe el partido y luego nos iremos a cenar por ahí”, dice este seguidor del Manchester.
Mark ha quedado con sus amigos al lado de Puppy. “Ellos no querían venir al museo, así que me he escapado yo solo y luego nos iremos a comer todos juntos. Conozco también el Guggenheim de Nueva York y el de Venecia: ¿cómo iba a dejar pasar esta oportunidad para visitar el de Bilbao? Tengo que confesar que me ha gustado más este”.
Aunque no se puede determinar la procedencia de los visitantes, durante el día de hoy han registrado en el museo un 20% más de visitas que el miércoles de la semana pasada.
Bellas Artes
A pocos pasos del Guggenheim, en el Bellas Artes que se encuentra en obras, también se ha dejado sentir la presencia de la afición británica. “Nos han dicho en el hotel que estaba abierto y nos hemos acercado para conocerlo. Volveremos cuando esté terminada ya la ampliación”, aseguran unos jóvenes de Manchester, quienes también han decidido aprovechar su visita a Bilbao para disfrutar de mucho más que del fútbol y su gastronomía.