Los pasos a nivel cerrados complican la circulación del tráfico por carretera

Mal día para estar al volante de un autobús. Y para ser policía municipal. También para ser estudiante y qué decir que para aquellas personas que un lunes más acudían a su puesto de trabajo. Un día de esos para olvidar que, sin embargo, quedará en el recuerdo de la población de Bizkaia.

En el oeste del Territorio, por ejemplo, debido al apagón masivo se han quedado sin conexión ferroviaria con la capital y el vehículo privado o el transporte público ha sido la única manera para poder ir al trabajo o a la universidad. No obstante, los pasos a nivel que tachonan el recorrido entre Balmaseda y Bilbao han permanecido cerrados durante las horas centrales del día.

La bajada de barreras en los numerosos cruces de este tipo en esta ruta es una medida del protocolo de seguridad. Esto ha provocado largas caravanas de coches entre los que se han intercalado las unidades de Bizkaibus. La situación en Zalla ha sido especialmente grave ya que se ha llegado a colapsar el centro de la localidad. Ha sido necesaria la presencia de la Policía Municipal en el paso a nivel de Lusa para dar paso al tráfico rodado.

Los coches han esquivado las barreras y han sobrepasado los raíles del tren sin mayores dificultades. El problema ha llegado con los autobuses debido lógicamente a sus dimensiones. En el paso a nivel existente en el núcleo de Aranguren ha sido necesaria la colaboración ciudadana para dar paso a la unidad y varias maniobras meticulosas de la conductora para poder franquear el estrecho pasillo que separa una barrera de la otra.